Eurobasket Lituania | Liutania 79-España 91
España demuestra quién es el jefe en Lituania
La Selección silencia a los locales en un primer tiempo memorable
En el minuto 21, primera posesión de la segunda parte, un triple de Rudy Fernández firmaba un asombroso 36-65, bastante humillante para Lituania y sus lituanos. Era el triple número once de los que España llevaba en lo que a esas alturas era un show, en estadística provisional de 11/17 en tiros de tres, tras el 10/16 de la primera parte, rematada con 36-62 para España en triple definitivo de Pau Gasol. Al cuarto día en Panevezys, España creó el tiro exterior. Hasta aquí, la tarjeta en tiros de tres ofrecía un 22%: 11/50. ¿Cómo?
Era un statement game. Partido de declaración de principios. Tocaba levantarse de la siesta y demostrar a Lituania y a sus intensos lituanos (incluida la familia Sabonis) quién manda en este Eurobasket. La víspera, Lituania había perdido al pívot Petravicius, enfermo. Sin Petravicius (2,09), Lituania tenía menos palos y faltas para repartir ante una Selección española que abrió con un quinteto de playoff alto de la NBA: Calderón, Navarro, Rudy, Pau y Marc Gasol.
Un vendaval.
Un triple inicial de Calderón inauguró el martirio de Lituania: cuyo aleteo duró lo que duraron los leñadores Jankunas y Javtokas ante los hermanos Gasol. No mucho. Del 7-6 del minuto tres para los bálticos se saltó al 7-22, minuto ocho: ese 0-16 zarandeó a Lituania y apagó el clamor del Cido Arena. Sólo el joven talento Valanciunas evitó la atomización total de Lituania en el primer cuarto: 12-31. Quince puntos de Navarro, con 3/5 en triples.
Bajo la cuchilla, Lituania alternó zonas. Sin opciones. Había que escoger: no se podía apretar a los tiradores españoles sin dejar libre la recepción de los hombres altos y rojos de la NBA. El incendio del verde bosque lituano era incontrolable: 21-49, 28-56 ('tomahawk' volante de Ibaka, asistencia de Pau) y 36-62 en el descanso. Entre el sonido del silencio, Lituania repartió mandobles (53-74), pero un triple de Navarro cerró el tercer cuarto en 59-81 y liquidó el partido. Quedaba recoger el botín. España aflojó en el cuarto final, que mantuvo Ibaka. Al final, 79-91. España demuestra quién manda en Lituania: pero hoy tiene muy buenas razones para no perder con Turquía