La Selección, a subir el ritmo frente a Bulgaria

En el Pabellón Multiusos Aguas Vivas de Guadalajara (21:30 horas), la Selección encara su tercer partido de preparación: llega Bulgaria, que acaba de perder a su pívot titular Georgiev y aparenta ser bastante más potable que Francia y Lituania. Pero España ya va obligada a una subida de ritmo y al apretón en defensa que demanda Sergio Scariolo: desde Guadalajara se viaja al gran reducto lituano del Kaunas Arena y ahí cabrán pocas bromas.

España y Bulgaria (plata en el Eurobasket de 1957) no intercambian canastas desde el 12 de junio de 1992, en un amistoso previo a los Juegos de Barcelona cerrado con 74-68 para la España de Antonio Díaz-Miguel. El año anterior, en Roma, Europeo de 1991, la Selección española que iba a colgarse el bronce con Antonio Martín en el quinteto ideal del torneo, sudó tinta (94-93) ante la Bulgaria de Amiorkov, Mladenov y Gheorghi Glouchkov, el primer europeo en la NBA.

Parecería que, de algún modo, a España siempre le cueste negociar con el atípico juego búlgaro, lleno de temperamento y fundamentos en ataque. Hubo unos tiempos donde estos búlgaros daban quebraderos de cabeza, con su selección y con equipos como el Akademik de Sofia, con Doytchinov y Peitchev. Pero eran otros tiempos: estamos en 2011 y Bulgaria cuenta incluso con estadounidenses nacionalizados: Rowland, por ejemplo. Y España es hoy la imponente Selección de los Gasol e Ibaka. Y es Bulgaria quien debe sufrir hoy el peso de ese arsenal.