europeo sub-20 | españa 90 - italia 85
España gana con apuros y se mide a Letonia en cuartos
Mirotic (27 puntos, 12 rebotes), otra vez el mejor de una selección que mandó por 19 puntos en el segundo cuarto y 17 en el tercero pero que terminó dependiendo de los tiros libres.
España se ha complicado hoy ante Italia un partido que tenía prácticamente ganado, pero ha conseguido anotárselo (90-85) en un final de infarto y mantiene así el invicto en el campeonato finalizada la segunda fase del Europeo Sub'20 de Bilbao, en la que ha acabado como líder de grupo.
Con esta victoria, el equipo de Juan Antonio Orenga evita en cuartos de final a la peligrosa Montenegro y se medirá finalmente a Letonia el viernes en busca de una plaza para la definitiva lucha por las medallas.
Aunque hoy no ha tenido el protagonismo en el juego de otros días, Nicola Mirotic ha vuelto a ser clave para el triunfo español. Y no solo por sus habituales impresionantes estadísticas (hoy 27 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias), si no por su temple para anotar los dos tiros determinantes, los del 89-85 a 11 segundos de final que ha abatido definitivamente a una Italia ciclotímica.
El equipo de Stefano Sacripanti ha estado un poco como su gran estrella, Alessandro Gentile (22 puntos). Bien al principio, casi desaparecida en un segundo y un tercer cuarto, en los que llegó a perder de 19 y 17 puntos, y rabiosa al final. Aunque fue precisamente Gentile, que había llevado a su equipo a un casi increíble 85-84 a 52 segundos del final, el que fallado un lanzamiento sencillo y tres tiros cuando se decidió el choque.
Ese final apretado ha afeado un tanto el buen partido que durante 35 minutos ha hecho España, a la que le ha penalizado no tener al final a Joan Tomás, el jugador decisivo para parar a Gentile durante 30 minutos (además de 15 puntos anotados), y quizás la relajación cuando a cinco minutos del final (80-65) se veía clara ganadora.
Todavía sin Llovet por su lesión en una rodilla, Orenga volvió a echar mano de Lorenzo y Joan Tomás para un quinteto más clásico que el salir con dos bases de los primeros días de campeonato. Y ambos volvieron a responder a su técnico. El primero con un buen arranque y el segundo maniatando a la estrella italiana durante la escapada española en el marcador en el segundo cuarto, la clave del choque.
Comenzó España con un 6-2 que demostraba la motivación de Lorenzo, pero Italia, de la mano de Gentile (10 puntos en los diez primeros minutos), se hizo con el partido durante unos minutos, en los que llegó a ponerse también 4 arriba (12-16). No obstante, el regreso a la cancha del pequeño de los Tomás para frenar al alero transalpino dio de nuevo la vuelta al marcador al final del primer cuarto (24-21).
Y ya de manera definitiva desde el inicio del segundo cuarto, con cuatro puntos seguidos que pusieron un 28-21 que fue como una losa para Italia, que pareció empezar a bajar los brazos. Así, España, acertada como en la primera fase y muy intensa en defensa, fue abriendo hueco hasta ponerse hasta 19 puntos arriba (48-29) a dos minutos del descanso.
Dos triples postreros, uno del ''desaparecido'' Gentile, permitió a los ''azurri'' maquillar el marcador a los italianos de cara a la segunda mitad de un choque que parecía más decidido de lo que indicaban los 13 puntos de diferencia (50-37). Aunque no le necesitó como en choque anteriores, Mirotic era el máximo anotador de España, con 12 puntos, uno menos que Gentile. El más decisivo Tomás, por su defensa y sus 11 puntos.
España mantuvo la iniciativa en el marcador en el tercer cuarto, con diferencias entre los 10 (57-47) y los 17 puntos (67-50), si bien un arreón final de Moraschini y Melli permitió a Italia llegar solo 9 puntos abajo al tramo final. De todos modos, a pesar de que su desventaja era de menos de 10 puntos, no daba la impresión de que los de Stefano Sacripanti fuesen a pelear por la victoria. Nada más lejos de la realidad y eso que durante varios minutos se confirmaron esas sensaciones. Hasta que España se puso 80-65 a mitad de cuarto.
Entonces Gentile volvió a entrar en erupción y llevó a su equipo a una situación casi ideal para un equipo que se había visto perdido durante la mayor parte del partido, la verse solo 1 abajo y con posesión. Pero fue el propio alero el que desaprovechó las opciones que se le acabaron presentando a su equipo de ganar un partido en el que, curiosamente, había sido casi todo el tiempo muy inferior a España.