Ricky: "Me marcho a la NBA, es el momento"

El pasado martes, en Bilbao, Ricky Rubio levantó su noveno título como profesional y sexto con el Barcelona. Alzar la ACB por primera vez fue el final perfecto a una etapa de dos cursos en los que el base catalán le pudo poner color a un currículum basado en su inagotable talento. Ayer, después de varios días de descanso, el base decidió anunciar en las entrañas del Camp Nou, y rodeado de sus amigos de vestuario, que se marchaba a la NBA. Minne­sota lo recibe con los brazos abiertos a la espera de ver qué sucede con el cierre patronal (lockout) que puede complicar el inicio de la próxima temporada en EEUU.

"Me marcho a la NBA. Es el momento. Es el sueño que tenía y por fin lo puedo cumplir", afirmó el base catalán, que de esta manera se convertirá en el décimo jugador nacional que aterriza en la mejor liga del mundo y que convierte a nuestro baloncesto en el sexto país con más representación (el primero es Canadá) sobre las espectaculares pistas norteamericanas. Pero el "sueño" no le saldrá barato a Rubio (número cinco del draft en 2009). Para poder desligarse del Barça el jugador tiene que abonar un millón de euros que se repartirán entre los Timberwolves y el internacional español. Los ejecutivos norteamericanos llegarán a abonar los 500.000 dólares que les permite la NBA (unos 350.000 euros), dejando el resto del montante (650.000 euros) a cuenta del base.

Pese a que no sabe qué rol tendrá en el equipo (Kurt Rambis seguirá siendo el entrenador), lo que sí parece evidente es que los responsables de márketing de la franquicia pretenden explotar la imagen de uno de sus fichajes estrella para la próxima temporada. De ahí que los Timberwolves colgaran en su página web un mensaje claro: "Brush up on your Spanish, Ricky Rubio is coming" (practica tu español, viene Ricky­ Rubio).

¿Con Pau?

El pasado 3 de junio Pau Gasol aseguró que "la ilusión de Ricky es jugar en la NBA". Pues bien, ayer, sin ir más lejos, la ESPN lanzó un comentario en el que especulaba con un posible intento por parte de los Timberwolves por contratar al pívot de los Lakers. Parece remota esa posibilidad, pero sería una buena solución para que Ricky se sintiera más seguro. Nunca ha vivido fuera de Barcelona y los primeros meses serán duros, de ahí que ayer reconociera tener "un poco de miedo".