Final ACB | Bizkaia Bilbao 55 - Regal Barça 64
El Barça pasa el rodillo sobre el ardor bilbaíno
El Barcelona pasó como un ciclón por el playoff camino de su decimotercera Liga ACB. Ni el 'efecto Miribilla' le frenó en su trayectoria impecable hacia el título: 8-0. Al Bizkaia le llegó el ímpetu casi hasta el final. Navarro alcanzó su segundo MVP de las finales e igualó a Sabonis.
El guión venía escrito desde el Palau. El Barça esperó al momento oportuno para sacar todo su arsenal y resolver por la vía rápida. La final se trasladó a Bilbao. Sinónimo de azote pasional. El Bizkaia fue el equipo huracanado de siempre, aunque el físico no le llegó en el tramo final. Apretó la defensa sobre las líneas de pase en toda la tercera entrega, pero el ogro azulgrana estaba esperando a que la fruta madurase. En cuanto cayeron los decibelios, el rebote fue siempre para los culés; y Navarro y Lorbek empezaron a empaquetar el trofeo. Pleno azulgrana (Liga, Copa y Supercopa) este año al margen del borrón de la Euroliga.
La defensa del Bizkaia fue impecable en el primer tiempo. Se esforzó en que ni Navarro ni Anderson pudiesen tirar en posiciones claras y por eso permitió algunas licencias a Sada, que se pasó la velada dando botes para cargar el rebote e, incluso, barrer balones pegados al aro, El planteamiento local atrás fue, por tanto, como en las series previas ante Valencia y Real Madrid. Pero en el caso del Barça, alcanzarlo todo resultó imposible para el ardoroso conjunto vizcaíno. En el último esprint del segundo cuarto, fue la altura de Ndong lo que puso por primera vez por delante al visitante. A todo no se puede llegar ante este plantillón.
La salida del descanso fue un anuncio de que el Barça iba en serio. Si hasta ahí escribía con renglones torcidos desde la línea de triple (1/11), tres de tres intentos le catapultaron: 33-41, a 17 minutos de acabar. La casta impidió a los locales rendirse ante la adversidad, Jackson pudo fugarse del omnipresente Sada y rescató su mejor versión para anotar seis puntos seguidos y liderar la remontada: 51-50, a siete minutos para cerrar. Mumbrú se pidió luego toda la responsabilidad. A partir de ahí, el Bilbao sólo anotó cuatro puntos. Le endosaron 14. El Barça se sintió capaz de imponer ese voltaje imposible para el resto del universo ACB. Navarro se aupó al olimpo: seis Ligas. Y Ricky dijo adiós a la ACB con el título que le restaba. "Ha sido un mal año en lo individual pero bueno en lo colectivo"