Aún no se conoce cuántos jugadores incorporará el Real Madrid para la próxima temporada, pero como mínimo habrá tres caras nuevas (base, escolta, que en principio será Carroll, y un alero), más la de un canterano que subirá al primer equipo, posiblemente Daniel Díez de la Falla. Si echamos un vistazo al pasado reciente, a lo que llevamos de siglo XXI, no serían demasiadas novedades. Porque en las últimas once campañas, desde el verano de 2000, el Madrid ha hecho 75 fichajes -son 73 jugadores porque Milic y Fisher­ repitieron- de los que 38 (el 50,7%) han durado una temporada o menos. Algunos aterrizaron como temporeros para suplir a lesionados y otros ni siquiera terminaron la campaña por bajo rendimiento.

Especialmente llamativa fue la temporada pasada, la 2009-10, la primera de Messina en los despachos, en la que hubo doce fichajes y siete de ellos no continuaron. De los cinco que restan, Garbajosa no concluyó su segunda campaña y de los que sí lo hicieron (Prigioni, Vidal, Velickovic y Tomic), sólo el croata tiene garantizado seguir en el equipo, incluso puede marcar una época, algo nada habitual en el Madrid en los últimos años.

Sin ir más lejos, de la plantilla que ganó el último título, la Liga de 2007, sólo perviven Reyes y Llull, y el menorquín acababa entonces de vestirse de blanco y apenas participó del éxito. Del resto no queda ni rastro después de una vorágine de cambios constantes. Sólo el capitán, Felipe Reyes, acumula ya siete campañas en el club. Bullock­ se quedó en seis y Hervelle en cinco y media.