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ACB | Regal Barça - Bizkaia Bilbao

El repóquer del Bizkaia desafía al Regal Barça

Cinco jugadores del equipo vizcaíno saben lo que es ganar la ACB

<b>CINCO CAMPEONES EN BILBAO. </b>De izquierda a derecha: Paco Vázquez, Kostas Vasileiadis, Álex Mumbrú, Axel Hervelle y Eduardo Hernández-Sonseca.
juan flor

Hace poco más de 13 años, exactamente el 4 de junio de 1998, el entonces TDK Manresa, liderado por un Chichi Creus imparable a sus 41 años, realizaba la mayor gesta en la historia de la ACB y vencía en el Nou Congost al Baskonia por 77-75 en el cuarto encuentro del playoff final, logrando el título de la ACB. Es el primer equipo, y hasta hoy el único, que siendo sexto en la fase regular ha terminado como campeón.

Esta noche, el Bizkaia Bilbao Basket, también sexto en la fase regular, quiere repetir la historia. En la gesta de 1998 estaba Paco Vázquez, uno de los cinco jugadores del Bizkaia que sabe qué se siente al ganar una ACB. Kostas Vasileiadis es otro, aunque su peso en esta final no será el mismo que en el título de 2006 con el Unicaja (llegó para reforzar al equipo malagueño en los playoffs). Axel Hervelle tiene dos (2005 y 2007) y en su último título, Hernández-Sonseca y Mumbrú eran compañeros suyos en el Real Madrid.

Delante tendrán a un Regal Barcelona especialmente motivado tras su ausencia en la Final Four de la Euroliga y que busca el título liguero para cerrar la temporada con nota. Llega a la final tras haber eliminado a Unicaja y Caja Laboral y lo hace sin haber cedido un solo encuentro.

El Barça es favorito, pero el Bizkaia no ha llegado a esta final como víctima. Ganó al Power Valencia en cuartos y al Madrid en semifinales, y esta temporada perdió ante los azulgrana en su pista por 63-65 y venció en el Palau tras una prórroga (78-83), con un Aaron Jackson espectacular (21 puntos). Navarro será el hombre a parar por los vascos en una final que tiene un aliciente añadido para él: si logra ser el MVP (también lo consiguió en 2009) igualaría a Arvydas Sabonis (1993 y 1994). Pascual, en su cuarta final consecutiva -quinta para el equipo-, hará hincapié en neutralizar a Aaron Jackson, catalizador del equipo vasco y pesadilla para Ricky y Sada.