ACB | BARCELONA 74-BILBAO 64
El Barcelona atropella a un Bilbao que no renunció
El equipo de Xavi Pascual se adelanta en la final de la Liga ACB tras imponerse cómodamente en el primer partido a los de Katsikaris en el Palau.
El Regal Barcelona ganó el primer partido de la final contra el Bizkaia Bilbao después de atropellar a la entidad vasca (74-64), que no renunció a mantenerse en pie y así mostró su mejor cara en el cuarto periodo cuando el choque ya estaba sentenciado, después de llegar a una máxima ventaja de 26 puntos (64-38). El Barça trazó su camino hacia la victoria gracias a dos soberbios primeros cuartos en el arranque del partido, con un Lorbek con un nivel de acierto extraordinario (24 puntos), que permitió a su equipo encarrilar el triunfo.
EL Bizkaia Bilbao aguantó siempre con un cinco entregado y competitivo, pero poco pudo hacer ante la amplitud de banquillo de que dispone el FC Barcelona y el carácter del equipo que entrena Xavi Pascual, con ganas de redimirse del tropiezo de la temporada pasada cuando cayó en la final por un inesperado 3-0 ante el Baskonia, después de traerse bajo el brazo la Euroliga. Contra el Bizkaia, el Regal Barça asumió la condición de favorito y dio cuenta de ello desde el principio, aplicándose con la máxima intensidad en todas las acciones, especialmente en una defensa individual que propició numeroso errores en el pase de su rival.
Así, con un segundo triple de Lorbek, en su decimotercer punto hasta entonces, el Barça marcaba terreno (16-7), que aumentó gracias a dos canastas más (20-7). El juego interior azulgrana y la defensa barcelonista constituyeron un martirio para el equipo vasco, que encontró sólo puntos en Axel Hervelle y en lanzamientos de tiro libre de Fisher para arreglar el tanteador al final del primer cuarto (26-12). En el arranque del segundo cuarto, el Bizcaia forzó un parcial de 2-9, con triple final de Mavroeidis, al que respondió el Barça con un 11-5, con seis puntos de Anderson y cinco de Navarro, los dos jugadores en estos momentos más dispuestos a jugarse la canasta.
Acabado el segundo cuarto con un 43-31, tras haber alcanzado el Barça una máxima de trece puntos (39-26), dio la sensación de que el Bizkaia Bilbao lanzaba el partido en el tercer cuarto, ya que a falta de menos de dos minutos para el final sólo había anotado cuatro puntos. A ello también contribuyó que la defensa individual del Barça anulase cualquier acierto y creatividad en el bando rival, además de que Lorbeck volviese por su fueros en el lanzamiento a canasta desde cualquier zona y condición, faceta en la que también contribuyó Roger Grimau y el reaparecido Ingles, que acabó con una lesión de tobillo. Fueron minutos de máximo esplendor en el cuadro azulgrana, que marcó dos marcadores con una máxima de 26 puntos (62-36 y 64-38).
Lejos de lanzar el partido, los de Katsikaris recibieron una orden estricta desde el banquillo, encaminada a ganar el último cuarto al precio que fuese (10-24) para evitar un marcador de escándalo. Entonces se vieron los mejores momentos del equipo vasco, con una intensidad y presión, rozando la agresividad, no vistos hasta entonces. El Barça, que contaba con un colchón de puntos, se vio intimidado, fallón y sin respuesta ante la avalancha que se le echó encima. Al final, el partido se cerró con un 74-64 con el que el Bilbao maquilló en cierta forma el atropello al que había sido objeto, a la espera del sábado, día del segundo partido, por si el Barcelona optará otra vez por la apisonadora para no dar ni una sola opción a su rival desde el primer minuto.