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MADRID 66 - BILBAO 71

Un gran Bilbao resiste y rompe la Caja Mágica

El conjunto vasco desperdició una ventaja de 19 puntos con la que se fue al descanso, pero el Madrid no pudo completar la remontada.

Un gran Bilbao resiste y rompe la Caja Mágica

Un gran Bilbao Bizkaia resistió hoy al Real Madrid y "rompió" (66-71) la Caja Mágica, donde el equipo blanco no había perdido en los 19 partidos de la ACB de la presente temporada.

En una nefasta primera parte en la que el los locales recordaron al partido de la Euroliga contra el Montepaschi de Siena, detonante de la dimisión de su anterior técnico, Ettore Messina, el Madrid llegó a ir perdiendo por 19 al descanso.

En la segunda todo cambió y los madridistas, con Llull al frente dieron la vuelta al marcador. Pero, cuando todo parecía perdido para los vascos, dos ex madridistas, Hervelle, ocho puntos, once rebotes y 24 de valoración, y Mumbrú, acompañados por Jackson, Mavroeidis y Vasileiadis, estos dos infalibles desde la línea de tiros libres, dieron al cuadro de Bilbao su primera victoria en unas semifinales de la ACB.

Llull volvió a ser el mejor del Madrid y del partido, aunque falló un triple al final, sumó 20 puntos, tres rebotes, cuatro asistencia y 26 de nota general. Pero el equipo que dirige Molin no puede estar a que en cada partido el escolta de Menorca salve al grupo.

El Madrid se queda a una victoria de empatar al Barcelona, que lo hizo la temporada pasada en 20 partidos, en el número de victorias en su cancha en la liga española. Al comienzo, la defensa de Blums sobre Llull no se puede decir que fuera eficaz. Solo duró dos minutos pues el escolta del Madrid enseguida encadenó dos triples y el del Bilbao dos faltas y se fue al banquillo en el minuto cinco.

Sin embargo, a Katsikaris, que dejó de entrada a Banic en el banquillo, sí le funcionó el resto del equipo, que, liderado por Mumbrú y Jackson, se puso sucesivamente con cinco de ventaja cuando el primer cuarto se encaminaba a su final tras un parcial de 9-0 (8-13 y 10-15) y, posteriormente, 10-17 a uno y medio para el primer descanso.

El Madrid entró en barrena en el segundo cuarto con su adversario creciéndose con una extraordinaria defensa. Molin tuvo que devolver a Prigioni a la cancha, ya que Sergio Rodríguez no daba una a derechas y abandonaba la cancha con -2 de valoración.

Enfrente, el Bilbao dejó en dos puntos al ataque blanco en cuatro minutos con un parcial de 10-2 (16-29) jugando como un equipo, algo desconocido para los madridistas en esos minutos en los que ni siquiera Llull, el habitual salvador, ni Tomic, los dos decisivos en la victoria local del viernes pasado, pudieron dar la réplica a los de negro.

Ante el desacierto de Tomic, Molin recurrió a Begic, un pívot fichado en enero y que apenas ha jugado, que, al menos, logró el primer rebote ofensivo de los suyos nada más salir. Pero el partido bailaba entonces al son que tocaba un extraordinario Jackson, cuya velocidad era imparable para sus rivales, secundado por Hervelle y Banic, y con el público de la Caja Mágica pitando a los suyos.

Al descanso: 25-44, tras un segundo cuarto aciago del Madrid que encajó un parcial de 25-11, y en donde solo Llull superaba con siete los cinco puntos de valoración. El Madrid recuperó la agresividad en defensa y la cabeza en ataque en la reanudación, y en poco más de dos minutos y medio propinó un parcial de 7-0 al Bilbao (32-44), más tarde de 9-0 (34-44) para ponerse a diez. El cansancio y la menor rotación empezaban a pesar entre los de negro.

Katsikaris se vio obligado a pedir un tiempo y a sustituir a Hervelle, hipermotivado, al igual que Mumbrú, ante su antiguo equipo, por Banic, pero la tónica había cambiado radicalmente y el Madrid había recuperado la iniciativa con Prigioni secando a Jackson.

A cuatro minutos para el final del tercer cuarto, Vasileiadis estrenó el casillero del Bilbao en ese periodo (36-46). Parecía que los dos equipos se hubieran intercambiado las camisetas en el descanso, que los de negro durante los primeros veinte minutos fueran vestidos de blanco al volver a la cancha.

Sin embargo, una mínima reacción vasca propició que el Bilbao se mantuviera por delante en el marcador (45-50) al llegar al cuarto decisivo y a pesar del parcial encajado en el tercero 20-6. Siete puntos sin fallo y seguidos de Llull, quién si no, pusieron al Madrid al borde del empate (54-56) a seis para el final. Y dos tiros libres de Tomic pusieron al equipo blanco por delante cuando el choque entraba en los últimos cinco minutos (59-58) para culminar la remontada.

Cuatro ataques consecutivos fallados por los madridistas, el dominio del rebote y el acierto de Mumbrú devolvieron la ventaja a los bilbaínos (59-60); Llull con un triple compensó el desacierto anterior antes de que Mumbrú hiciera que el Bizkaia llegara por delante al último minuto (62-62) y Vasileiadis con dos libre pusiera tres arriba (62-65) a los visitantes.

Hervelle pasó un balón a nadie y Mirotic falló un triple; Vasileiadis y Llull encestaron otros dos libres cada uno para poner un 66-67 a once segundos para el término del encuentro. "Mavro" cumplió desde la línea de personal y su compatriota Vasileiadis apuntilló también desde allí al Madrid, que viajará a Bilbao con la necesidad de ganar al menos uno de los dos encuentros si no quiere quedar fuera de la lucha por el título de la ACB.