BARCELONA 78 - CAJA LABORAL 62
El Barça puede sentenciar su pase a la final en Vitoria
Esta victoria le asegura al Regal jugarse en el Palau Blaugrana su pase a la final de la competición en un hipotético quinto partido.
El Regal Barcelona sumó su segunda victoria consecutiva ante el Caja Laboral (78-62) y viajará al Buesa Arena de Vitoria -la pista más difícil de la ACB- con un 2-0 a su favor, lo que le asegura jugarse en el Palau Blaugrana su pase a la final de la competición en un hipotético quinto partido.
Como sucediera en el primer encuentro de la serie, el Caja Laboral empezó mandando en el juego. Esta vez, gracias a su tremenda efectividad en los lanzamientos de dos.
Su 6 de 6 en el arranque del choque le permitió ir casi siempre por delante en el marcador, aunque con ventajas mínimas, en este primer cuarto (18-19, m.10).
El Barça echaba en falta la anotación de sus jugadores interiores, pero aguantaba gracias a su dominio del rebote ofensivo y el acierto desde el perímetro de Navarro, Ricky y Anderson.
La entrada de Vázquez y Lakovic al inicio del segundo cuarto revitalizó el juego azulgrana y el Barcelona abrió una primera brecha en el electrónico (24-19, m.24).
Entonces apareció Teletovic, inédito los 25 primeros minutos de juego, para anotar siete puntos consecutivos que mantuvieron a su equipo en el choque (28-26, m.17).
Con Teletovic ya metido en el partido, pero con un San Emeterio igual de desdibujado que en el primero de la serie, el Caja Laboral volvió a atascarse al final de segundo cuarto (37-29, m.20).
El Barça apretó en defensa tras la reanudación. Los de Dusko Ivanovic perdieron varias pelotas consecutivas y los azulgranas pudieron correr hasta ponerse nueve puntos arriba (47-38, m.25).
La cuarta falta de Marcelino Huertas tampoco ayudó al conjunto vitoriano, que intentó trabar el choque y recuperar el terreno perdido alargando las posesiones y metiendo balones dentro para que Barac resolviera cerca del aro (49-47, m.29).
La irrupción de Perovic como antídoto de Barac al inicio del último cuarto resultó casi definitiva. El serbio no solo anuló en la al jugador baskonista sino que anotó dos canastas consecutivas que contribuyeron a que el conjunto catalán alcanzara por primera vez los diez puntos de ventaja (61-51, m.34).
Para entonces, San Emeterio había despertado tímidamente de su letargo con la intención de echarse el equipo a las espaldas e intentar darle la vuelta al partido.
Fue un intento fallido. A esas alturas del choque, el Barça, con un Anderson muy enchufado, ya había puesto la velocidad de crucero y volaba disparado hacia su segundo triunfo.