"Hay que pactar: los 18 queremos el cambio"

La situación en la ACB parece enquistada. Doce clubes a favor de apartar a Portela del poder ejecutivo y seis que no les apoyan. El Real Madrid es uno de los promotores del cambio, ¿atisba solución?

La situación se ha complicado por personalismos, pero hay que pactar. Los 18 clubes queremos el cambio, compartimos una filosofía y sabemos que se necesitan reformas estructurales, económicas y de gestión en materias fundamentales como el contrato televisivo, el sistema de competición, el márketing y los patrocinios. Todas las empresas serias afrontaron estas reformas hace 4 o 5 años, pero la ACB no y hay que hacerlo ya. Los 18 coincidimos en eso y tenemos que aunar fuerzas para encontrar una solución pronto.

Los seis que aún no han firmado con ustedes (Joventut, Estudiantes, Fuenlabrada, Alicante, Granada y Cajasol) les acusan de mover la revolución sin contar con ellos.

No se hizo a sus espaldas. Con Cajasol, Fuenlabrada y Alicante es cierto que hubo un problema de comunicación y llegó tarde la carta. A Joventut y Granada se les avisó pero no quisieron participar. Y el Estudiantes llegó a firmar, pero se echó atrás cuando no salió elegido en la comisión ejecutiva.

También sospechan que los cuatro clubes con plaza fija en Euroliga (Madrid, Barcelona, Unicaja y Baskonia) quieren suavizar la ACB y reducir equipos. ¿Es cierto?

No, nunca se ha hablado de reducir equipos ni de apostar más por la Euroliga que por la ACB. No hemos pensado en jugar competición europea los fines de semana y se ha pedido a la Euroliga que se replantee su formato para que disputemos una fase menos. Nuestra idea es justo la contraria: buscamos una ACB más fuerte, más moderna y económicamente solvente.

Actualmente hay cuatro equipos en Ley Concursal (Valladolid, Joventut, Estudiantes y Granada) y varios más parecen a punto de acogerse a ella...

Sí, es un tema complicado porque esos clubes juegan con ventaja respecto a los demás, pudiendo permitirse aplazamientos y negociaciones de pagos y deudas que el resto tenemos que afrontar. A estos clubes se les dará un tiempo razonable para que salgan de esa situación, pero no se puede permitir que estén así durante cinco años.

Quizás los grandes no han hablado de reducir equipos porque piensan que varios clubes pueden acabar desapareciendo solos por estos problemas económicos...

Para nada. Si firmamos un nuevo contrato de televisión, se creará una bolsa de dinero para ayudar a sanear los clubes que estén mal. Los grandes seríamos los que menos ganáramos. Ese es el objetivo prioritario, una ACB saneada. En eso estamos todos de acuerdo y tenemos que trabajar juntos para lograrlo.

Pues por ahora, la división persiste. Tienen 12 votos y, según los estatutos de la ACB, necesitan 14 para apartar a Portela.

Estamos abocados a entendernos. Con Cajasol y Alicante cada vez nos acercamos más. Pero el objetivo no es lograr 14 firmas, es tener las 18. Hasta que no estemos los 18 unidos no nos vamos a mover.

¿Y qué piensan hacer para convencer a los que faltan?

Mañana tenemos una reunión en Madrid a la que se invitará a todos los clubes y estoy convencido de que saldremos de ella con una solución. Espero que vengan todos porque es por el bien común. No sería lógico lo contrario. A las malas, con doce o catorce clubes entre los que están Madrid y Barça podríamos montar una liga nueva. La Euroliga, por ejemplo, se creó en dos semanas. Pero no tiene sentido, tenemos que estar juntos y dejar de matarnos entre nosotros por disputas personales y desconfianzas. En este momento no caben radicalismos por ninguna parte. Hay que avanzar.

¿Están dispuestos a cambiar la composición de la comisión ejecutiva, que es el gran punto de conflicto?

Mañana lo estudiaremos y no nos cerramos a hacerlo.

¿Les sorprendió la negativa de Portela a ceder el poder?

Ha sido uno de los dirigentes más importantes de la historia de este deporte en Europa, no tiene sentido estropear su legado ahora. Nos dijo que la ACB era su niña y que le quedaban tres años que pensaba cumplir, pero tiene que entender que es tiempo de cambio.