El Gran Canaria 2014 logró en Alicante un importante triunfo (66-75) que le aproxima a las eliminatorias por el título de la Liga ACB mientras que la derrota obligará al Meridiano pelear por la salvación la próxima jornada ante el Granada.

La intensidad con la que arrancó el partido el conjunto local le hizo ir por delante en el marcador, ya que los pupilos de Txus Vidorreta movían el balón con cierta facilidad en ataque y encontraban posiciones de tiro cómodas. Todo lo contrario que el cuadro insular.

Sin embargo, el marcador se apretó con el paso de los minutos de este primer periodo gracias la labor de Spencer Nelson y los locales se mantenían con ventaja pero siempre con rentas exiguas.

Una notable mejoría en defensa de os visitantes hizo que los grancanarios dejaran al Meridiano en apenas ocho puntos en el segundo cuarto, aunque en ataque pagaron, sobre todo, su desacierto en el tiro de tres, al que acompañaron con un acierto de siete intentos en el lanzamiento exterior al descanso.

De todas formas, los números del Meridiano también bajaron de forma estrepitosa hasta un 22 por ciento en tiros de dos y un veintidós por ciento en el de tres.

Los errores se prolongaron en la reanudación del partido, en la que el choque ganó en intensidad por parte de ambos contendientes y, de paso, también en polémica, como la que llevó al banquillo a Carroll con quince minutos todavía por disputar al recibir una técnica que dejaron al Gran Canaria sin su gran referente ofensivo.

Sin embargo, el cortocircuito ofensivo del Meridiano era monumental y el Gran Canaria no desaprovechó la oportunidad para alcanzar una máxima renta de nueve puntos instantes antes del final tercer cuarto (38-47).

Entre Bramos y Beirán acribillaron en el último cuarto al Meridiano, al que acabó por rematar Nelson, que puso al Gran Canaria con dieciséis puntos de ventaja (49-65, m.37), una distancia que ya fue insalvable para los locales en el intercambio final de canastas.