El Gran Canaria consolida su candidatura al play-off

El Gran Canaria 2014 toma carrerilla en la recta final hacia las eliminatoria de la Liga ACB tras noquear en casa a un tibio Lagun Aro GBC que sigue inmerso en la batalla por la permanencia (79-74). Carroll (18 puntos) y Wallace (otros 11 y 6 rebotes) fueron las referencias amarillas en este balsámico triunfo, e hacieron estériles los 19 puntos de Panko. Tras un repunte inicial de los guipuzcoanos, sellado por un mate y un posterior tiro libre de Miralles (6-7), el Gran Canaria destapó el tarro de las esencias con un demoledor parcial de 16-0 en el ecuador del primer cuarto (22-7).

Carroll y Wallace habían asumido los galones en vanguardia, mientras el base Tomás Bellas cerraba con solvencia la cicatriz provocada por la reciente lesión del americano Taurean Green. Con esa panorámica, los visitantes trataron de maquillar las distancias con los puntos de Panko y Baron, aunque era un simple espejismo, ya que al plantel amarillo se mostraba intratable sobre el parqué del CID (31-16).

En el segundo cuarto, el aro parecía encogérsele aún más al Lagun Aro (11/25 en tiros de campo) que, para más inri, no conseguía blindar su retaguardia con las continuas rotaciones insulares (40-19, a 3:50 para el descanso). Tuvo que ser la dupla de Lorbek y Panko, conjugada con el poderío defensivo de Kone, los argumentos que permitieron maquillar las distancias, aunque todavía la reacción seguía siendo algo tibia (46-31).

Con la reanudación, el conjunto vasco trató de ajustar su pizarra defensiva, pero por desgracia se encontró con cinco personales en apenas dos minutos de juego, lo que le terminó por hipotecar en la ruleta de los tiros libres (55-37). Con todo ello, Borovnjak aprovechó para hacerse un hueco en la pintura (7 puntos y 4 rebotes hasta el momento) y Carroll para sacar a relucir su inventario ofensivo (14 puntos a la espera del último cuarto). En el asalto final, Panko y Baron propiciaron un precoz parcial de 10-2 que permitía despertar la esperanza en la expedición guipuzcoana (62-50). Sin embargo, ya era demasiado tarde. Los pupilos de Pedro Martínez fueron oxigenando las diferencias con el paso de los minutos, pese a certificar en el electrónico un ajustado 79-74.