acb | cai aragón 86 - real madrid 84
El Madrid se queda corto
Anotó mucho de tres y aprovechó a rachas su superioridad de centímetros, pero aún así el Real Madrid perdió ante un CAI y queda más a merced del Barcelona en la lucha por el liderato ACB.
Corto de efectivos, corto de intensidad, corto de defensa, corto de lectura de juego... hasta corto de efectividad (o suerte) en la jugada final. El Real Madrid se quedó corto en Zaragoza ante un CAI que nada se jugaba pero que saltó a la cancha a divertirse, divertir y regalar a su afición un buen partido y a ser posible un triunfo de prestigio. Lo firmó, adornó su ya sellada permanencia en ACB y de paso pone en chino la lucha del Real Madrid por ser líder al término de la temporada. Le quedan cuatro partidos y cinco a un Barcelona que tiene que perder dos para que a los blancos les sirva de algo un hipotético pleno de victorias.
Esa es la lectura mala para un Real Madrid que por otra parte tiene las piernas bajo mínimos tras un mes extenuante y cuya cabeza está ahora en Europa. En el Príncipe Felipe, donde ganó su última Euroliga, jugó pensando en el Sant Jordi, donde quiere ganar la próxima. Por eso la derrota escuece poco y palidece ante objetivos ahora mismo mayores: recuperar a Llull y Prigioni con garantías, meter a Sergio en ritmo de competición, evitar más lesiones o desfallecimientos por la intensa dureza del tramo decisivo de la competición. La falta de actitud y efectivos lastró al Real Madrid en el segundo cuarto (26-14 con rachas que los de Molin deben olvidar cuanto antes), la falta de chispa le sentenció al final a pesar de un trance final épico en el que metió cuatro triples y, como acostumbra, vendió la derrota tan cara que tuvo el empate a tiro de Sergio. El base volvió, jugó más de 33 minutos por exigencias del guión y dejó un primer tiempo horrible, chispazos eléctricos en los mejores minutos del Madrid en el tercer cuarto y dos triples seguidos en la búsqueda del milagro final. También 6 asistencias... y 1/7 en tiros de dos.
La derrota del Real Madrid es extraña aunque también es extraño ver un quinteto con Tucker de base, Vidal de escolta, Velickovic de alero y Reyes y Begic por dentro. Fue en minutos muy malos del Real Madrid en un pésimo segundo cuarto en el que estuvo a la deriva (48-35). Y eso que cada vez que buscó el juego interior hizo daño y eso que tardó dos cuartos y medio en fallar un triple (terminó en 12/19 con 5/6 de Suárez). El CAI acertó mucho en el primer tiempo y menos en el segundo pero firmó un 75% tremendo en tiros de dos y lanzó nueve tiros libres más que un Real Madrid que sólo funcionó a su nivel habitual en defensa en el tercer cuarto, que se cerró con 64-67. Aguilar lució su clase de salida pero no anotó en el segundo tiempo. Quinteros pasó de imperial a intrascendente (13 minutos en el primer tiempo, 15 en total: dos tiros libres en la segunda parte).
El CAI vivió pese a sus 14 pérdidas de balón a base de intensidad, de acabar equilibrando y ganando el rebote, de defender fuerte y aprovechar los errores de un Real Madrid por momentos perezoso en la aplicación de sistemas y del acierto en momentos puntuales de Barlow y en instantes decisivo de Miso (dos triples clave en la recta final). Chubb arañó todo lo que pudo y dejó un par de mates de póster ante un Real Madrid que no estuvo regular, fino ni concentrado en todos los minutos. Reaccionó tras el descanso y se enredó en el último cuarto hasta un 79-72 (7-0 en más de tres minutos...) que ya no salvó con el acelerón final. Así que alegría y victoria pintona para el Zaragoza y derrota nada dramática pero que, la practicidad por delante, pone cuesta arriba para el Madrid un liderato que ya sólo puede perder el Barcelona. Daños colaterales de la pelea por recuperar energía y recuperar lesionados, por llegar al Sant Jordi con armas para seguir y soñando.