Baloncesto | Euroliga | Power Electronics 81 - Real Madrid 72
Decidirá la Caja Mágica
El Power se impuso al Real Madrid en la Fonteta y deja la clasificación pendiente del último partido de la serie. Omar Cook fue el mejor hombre del choque con 16 puntos y 25 de valoración.
El Real Madrid no logró sellar su pase para la Final Four de Barcelona en el cuarto partido de la serie que le enfrenta al Power Electronics y perdió (81-72) en la Fonteta en un encuentro que tuvo alternativas en el marcador y que acabó cayendo del lado local gracias a su mayor agresividad y al acierto anotador de Cook, Savanovic, De Colo y Javtokas en los momentos decisivos del choque. El encuentro fue una mezcla de juego físico y tensión y estuvo dominado por una gran igualdad. Los de Molin llegaron a la cita con la moral por las nubes tras el triunfo logrado el pasado martes gracias a la magnífica actuación de Fischer en el tramo final, pero eso no bastó y tendrán que esperar al quinto partido para intentar colarse quince años después en una Final a cuatro. Los valencianos lograron superar el golpe psicológico recibido al perder el tercer partido tras tenerlo dominado durante tres cuartos y salvaron el 'match ball' para seguir vivos en el torneo.
Locales y visitantes comenzaron el partido con un intercambio de canastas del que salió victorioso el Real Madrid debido a los triples logrados por Llull y Carlos Suárez, que sirvieron para que los suyos tomaran los primeros puntos de ventaja en el electrónico. Los de Molin hicieron circular el balón con facilidad, cambiándolo de lado y dotando de paciencia cada uno de sus ataques, mientras que los de Pesic no eran capaz de ensuciar las líneas de pase y se limitaron a presionar la subida del balón del rival. Rebasado el ecuador del primer cuarto el equipo local logró su primera ventaja del choque (11-10) tras una genial acción de Javtokas que comenzó con un tapón de libro a Fischer y que finalizó con una canasta del lituano. Las alternativas constantes en el marcador fueron la tónica dominante del tramo final de un primer cuarto que acabó con ventaja (17-14) para el Power gracias al provecho sacado de los desajustes defensivos madrileños. Nando de Colo y Ante Tomic, con cuatro puntos cada uno, eran los máximos anotadores del choque por aquel entonces. Lishchuk y Felipe Reyes fueron los mejores bajo el aro con tres capturas cada uno.
Tan sólo un minuto tardó el Real Madrid en empatar el partido (19-19) en el segundo cuarto. Valencianos y madrileños evidenciaron jugada tras jugada que el encuentro estaba destinado a resolverse en los instantes finales. Los locales subsanaron su principal error del tercer partido y aplicaron una presión asfixiante en toda la cancha a base de desgaste físico ante un rival que se volvió a eregir en el dominador absoluto del rebote ofensivo. Con el paso de los minutos aumentó el porcentaje de acierto de ambos equipos en el tiro exterior gracias al acierto de jugadores como Savanovic, Tucker y Mirotic, que dotaron el partido de un ritmo frenético. A cuatro para el descanso, la igualdad era máxima (29-29) en todos los aspectos del juego. Un oportuno robo de balón de Prigioni y una defensa firme sirvió a los hombres de Molin para alcanzar una ventaja de cuatro puntos (29-33) que no logró conservar hasta el tiempo de descanso debido a sus fallos y a los aciertos del rival. Se llegó al intermedio con 40-38 en el marcador y con Ante Tomic como máximo anotador con once puntos, seguido de cerca por Tucker y Cook, con diez cada uno.
Un balón interior en la primera jugada del tercer cuarto, dos fallos del Power en el tiro y dos triples de Prigioni desembocaron en un parcial de 0-8 favorable al Real Madrid que sirvió para dar la vuelta al marcador (40-46) en poco más de dos minutos. El conjunto visitante aprovechó el frío regreso de su rival tras el descanso y Pesic intentó remediarlo rotando a sus jugadores para evitar que el conjunto blanco se despegara de forma clara en el electrónico. El buen hacer del técnico serbio hizo reaccionar a sus hombres para colocarse a un solo punto a falta de un minuto para la llegada del último y decisivo cuarto. Dos tiros libres de Pietrus y una torpeza del Real Madrid en la circulación del balón, que terminó con un triple de Richardson, culminaron la remontada local (59-55). Ante Tomic seguía como máximo anotador con trece puntos. Cook, Savanovic y Javtokas sumaban diez puntos cada uno.
Power Electronics alcanzó su máxima ventaja del partido (63-55) en el inicio del último cuarto. El conjunto valenciano pisó el acelerador en los últimos diez minutos del partido liderado por un excepcional Omar Cook, que contó con Savanovic y Javtokas como principales aliados. El desacierto en el tiro de los de Molin y la mejora del Power Electronics en el porcentaje reboteador, tanto ofensivo como defensivo, permitió a los locales mantener su ventaja hasta los últimos minutos del envite. Molin solicitó un tiempo muerto a cinco minutos de la conclusión (72-64) para poner remedio a lo que parecía de forma inevitable la segunda derrota para los suyos en la serie. Pasaron los minutos y el Real Madrid no logró encontrar soluciones. Durante los dos últimos minutos (78-69), el público de la Fonteta celebró lo que acabó siendo el segundo triunfo valenciano en la serie. La Caja Mágica decidirá el próximo jueves el vencedor final de la serie que disputará la Final Four en Barcelona a partir del próximo seis de mayo. Omar Cook fue el mejor hombre del partido con 16 puntos y 25 de valoración. Los 20 puntos de Ante Tomic no evitaron el quinto encuentro.