Madrid-Power Valencia, una cita con la historia

Llegan por fin los partidos que llevamos tanto tiempo esperando y debemos estar por encima de los problemas físicos. Existe responsabilidad, pero hay que disfrutar en la pista", afirma Emanuele Molin. El Real Madrid tiene una cita con la historia: quince años después aspira a volver a una Final Four.

Le aguarda un Power Electronics Valencia que en ese tiempo ha pasado de la nada, de militar en segunda división, a codearse ahora con la élite. Sería un pelotazo que sorprendiera al Madrid en este playoff al mejor de cinco encuentros, con desventaja de cancha, y se metiera en su primera final a cuatro. Quien sabe si el despegue definitivo de la entidad. De momento, los dos primeros partidos (hoy y este jueves) se juegan en Madrid, en una Caja Mágica que registrará la mejor entrada de la temporada (cerca de 10.000 espectadores), aunque resultará complicado que se llene. El club quiere hacer del arranque de estos cuartos un gran acontecimiento, y aprovechará para honrar a su asociación de veteranos y recordar los 80 años de historia de la sección. Cada hazaña quedará reflejada en unas banderolas colgadas del techo.

Madrid y Valencia se han cruzado ya tres veces esta campaña (2-1 para el Real), pero nada será igual. En el primer duelo faltaba Pesic y ahora lo hacen Messina y cuatro jugadores, dos por barba, o quizá sean tres y medio, porque Tucker cuenta con alguna opción de jugar. Ayer se entrenó al margen: tocadísimo aún por la contusión dorsal sufrida en Málaga. Baja segura es Sergio Rodríguez (entre dos y cuatro semanas), igual que Claver­ y Augustine en el Power.

Llull ejercerá de director, cuando descanse Prigioni, y de escolta anotador. Vidal -igual que Velickovic- tendrá minutos e, incluso, quizá se le vea fugazmente de base ante Cook y De Colo. El Madrid tiene ventaja en la pintura (Begic, tocado), pero sufrirá en el ataque estático. Y ojito al duelo Suárez-Richardson­. Se esperan pocos puntos y mucha defensa. Pura agonía.