LIGA ACB | FUENLABRADA 84-CAJA LABORAL 68
El Fuenlabrada apabulla al Caja Laboral
El equipo madrileño vence al Caja Laboral una semana después de hacerlo al Barça gracias a un parcial de 34 a 7 en el tercer cuarto.
El Fuenlabrada firmó este sábado su mejor partido de una temporada que, como local, esta siendo la mejor de su historia y, tras vencer la semana pasada al Barcelona, apabulló esta tarde al Caja Laboral de Vitoria (84-68). El triunfo local se produjo tras un tercer cuarto de ensueño en el que endosó a su adversario un parcial de 34 a 7 para alcanzar a falta de 10 minutos para el final un resultado de 71 a 45 que resultaba hasta escandaloso y, por supuesto, sorprendente.
El marcador definitivo es aún más impactante si tenemos en cuenta que el primer cuarto fue dominado por los hoy visitantes, que de la mano, nunca mejor dicho, del alero-pívot bosnio Mirza Teletovic, con tres triples en ese periodo, alcanzó una máxima ventaja de 11 puntos en el minuto 9 (12a 23). En el equipo anfitrión, sólo el pívot mexicano Gustavo Ayón ofreció cierta réplica.
La reactivación de los locales en el segundo cuarto sobrevino tras un esfuerzo coral basado en una notable mejora defensiva y del paso por el banquillo del ya citado Teletovic y del base brasileño Marcelinho Huertas. El partido adquirió el marchamo de la igualdad, pero la dinámica de los contendientes ya emitía síntomas de que los dirigidos por Salva Maldonado ascendían en buenas sensaciones y los adiestrados por Dusko Ivanovic descendían de nivel. Se veía venir, porque el parcial entre segundo y tercer cuartos fue un 56 a 20... pero no se podía augurar un tercer periodo como el que aconteció.
Lo que sucedió en el tercer cuarto es indescriptible. El Fuenlabrada desarrolló el mejor baloncesto de la temporada y a altura de los mejores equipos de su historia. La defensa de los fuenlabreños rayó la perfección, minimizando el ataque de los baskonistas hasta lo ínfimo: sólo dos canastas en juego y dos tiros libres.
En ataque, los 34 puntos del ''Fuenla'' lo dicen todo: canastas de todas la modalidades y guinda final con un triple del base andorrano Quino Colom. Por cierto, Dusko Ivanovic sólo pidió un tiempo muerto en ese periodo, cuando tenía la posibilidad de pedir hasta tres. Es más, entre el tercer y cuarto periodo el entrenador serbio ni siquiera se dirigió a su jugadores.