Baloncesto | Emanuele Molin
El de hoy será, con 51 años, su debut como técnico jefe
Once temporadas con Messina
Las sorpresas se sucedieron ayer en el Real Madrid. La primera, por supuesto, el adiós de Messina. La segunda, no menor, que sea su eterno segundo, el también italiano Emanuele 'Lele' Molin (12-2-1960, Mestre), quien le suceda. Un veterano de 51 años que nunca ha dirigido un partido profesional como primer entrenador.
Tras unos comienzos en categoría junior en el equipo de su ciudad, Molin completó toda la primera parte de su carrera en la vecina Treviso. Trabajó en el Benetton desde 1985 a 2000, alternando las inferiores con fases como ayudante en el primer equipo de entrenadores como Skansi, D'Antoni y Obradovic. Hasta que en 2000, ya con un gran prestigio en el basket italiano, dejó Treviso para unirse a Messina en la Virtus Bolonia. Desde entonces y hasta ayer, fueron inseparables.
En sus dos temporadas en Bolonia ganaron una Euroliga, una Liga y una Copa. Después saltaron a su antiguo hogar, el Benetton, y lograron otra Liga y tres Copas antes de fichar por el CSKA de Moscú, donde triunfaron a lo grande con dos Euroligas, cuatro Ligas y dos Copas. Una racha de éxitos que se cortó de raíz con su llegada al Real Madrid en 2009. Curiosamente, esos malos resultados le han dado su primera oportunidad como técnico jefe.
En el club blanco, Molin se ha mantenido siempre en su habitual segundo plano, ofreciendo un contrapunto a la vehemencia de Messina con su tranquilidad. Una característica que le ha permitido una relación más fluida con los jugadores que la de su jefe. Su ex jefe, mejor. Porque cuando el Madrid le planteó ayer la posibilidad de coger el equipo, el eterno segundo sorprendió al decir que sí, que ya le toca.