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ACB | REAL MADRID 78 - DKV JOVENTUT 60

El Madrid post-Messina logra superar todas las adversidades

Los blancos salieron hipnotizados en la primera parte debido a la bronca de sus aficionados y a lo acontecido en los últimos días, pero se sobrepusieron y lograron derrotar al DKV Joventut.

Javier Boned
El Madrid post-Messina logra superar todas las adversidades
JESUS RUBIO

La era post-Messina comenzó con victoria. Un Real Madrid hipnotizado en la primera parte por todo lo ocurrido en los últimos días, reaccionó en la segunda y consigue romper la racha de dos partidos seguidos perdiendo en ACB .

Ambos equipos no llegaban en el mejor momento: el Real Madrid con dos derrotas consecutivas y el DKV con tres. El nuevo técnico blanco, Emanuele Molin, como estaba previsto, no realizó ninguna sorpresa en el quinteto inicial. Contó durante el partido con los mismos jugadores habituales de Messina, aunque hizo disputar algunos minutos al "olvidado" Sergi Vidal.

El equipo fue recibido en la Caja Mágica con bronca y de una forma muy fría por parte de muchos de sus aficionados, algo que pudo afectar al juego del conjunto blanco. Mala primera parte de los madridistas que se vieron superados por todo lo acontecido, pero que despertaron en la segunda parte a base de arreones.

El partido comenzó con un DKV fuerte. Los norteamericanos Robinson, Hosley y McDonald ponían un parcial de 0-6 en menos de dos minutos y un 2-11 en el minuto cuatro.

El único que sostuvo al Real Madrid en estos minutos fue Ante Tomic. El croata sería el único jugador que anotaría en los ocho primeros minutos del equipo madridista con un 6-14 a favor del Joventut.

En el equipo entrenado por Molin no funcionaban las entradas a canasta de Sergio Llull, ni los triples de Suárez, ni el esfuerzo de Reyes bajo el aro. Sólo Tomic sostenía al equipo de otra derrota. El DKV en cambio llevaba el ritmo del encuentro y acumulaba un porcentaje aceptable desde el tiro exterior. Al final del primer cuarto, el Madrid puso otro ritmo y gracias a los norteamericanos Tucker y Fischer colocaron el 13-16 en el marcador.

El segundo cuarto comenzó igual. Con un DKV más acertado que los blancos y un Tomic que seguía siendo la referencia del Madrid y que se iría pronto a los 11 puntos. Pero al Joventut le empezó a fallar el tiro hasta el punto de acumular un 13 por ciento desde la línea de tres.

El Madrid era lo contrario al DKV. Sólo atacaba por dentro y Tucker era el único que acertaba desde el exterior. El ataque del Joventut, en cambio, estaba más equilibrado aunque siempre liderado por sus jugadores norteamericanos. A Tomic le tocó descansar y no se notó su ausencia ya que Begic asumiría su papel. El pivot aportaría en defensa dos tapones en los minutos finales y en ataque anotaría cinco puntos, entre ellas la canasta que dejaría al Madrid por delante al descanso.

Al final de la primera parte se llegó con un 33-31 a favor del Madrid. Con un equipo local liderado por varias de sus individualidades mientras un Joventut más conjuntado, aunque pecado de inexperiencia y poco atrevimiento. El Madrid terminaba con malos porcentajes al descanso con un 34% en tiros de dos y un 22% en tiros de tres, pero dominando bajo el tablero en todos los aspectos.

Tras una decepcionante primera parte de ambos equipos, comenzó la segunda con los papeles cambiados comparado con la primera. El Madrid se eclipsó de todo lo que le rodeaba y con un Sergio Llull estelar, con dos triples, puso la máxima diferencia del partido al anotar cinco canastas consecutivas (44-33).

El Joventut iba rebajando poco a poco la ventaja madridista, pero el Madrid despertaría con dos triples, uno de Suárez y otro de Tucker, y a continuación un jugadón de Fischer al taponar el ataque catalán y en la misma jugada poner el 54-41 a favor de los blancos.

Pero el Madrid no sentenciaba el encuentro. En el último cuarto comenzó más desacertado en ataque, y esto lo aprovechó el DKV gracias a un Jelinek espectacular que anotó trece puntos consecutivos rebajando la diferencia madridista a seis puntos a falta de cinco minutos para el final.

De nuevo el Madrid reaccionaba. Nuevo arreón de los blancos que en un minuto desbarataba todo lo conseguido por el Joventut en seis. Sergio Llull y Carlos Suárez sentenciaban el encuentro a falta de tres minutos con dos triples consecutivos poniendo el 69-57 en el marcador.

En ese instante murió el partido. El Joventut intentó recortar la ventaja madridista, pero esto lo aprovechó el Real Madrid estableciendo un parcial de 15-3 y consiguiendo una ventaja de dieciocho puntos (78-60).