ACB | ASEFA ESTUDIANTES 88 - LAGUN ARO 81
Importante victoria al ataque del equipo colegial
El cansancio de los dos equipos se hizo patente en los últimos minutos, en los que Estudiantes no pasó demasiados apuros para consolidar la victoria.
Asefa Estudiantes consiguió la décima victoria de la temporada ante el Lagun Aro GBC, por 88-81, en un partido en el que los dos equipos jugaron al ataque y dejaron las defensas para mejor ocasión.
En los primeros minutos, el Asefa Estudiantes dio demasiadas facilidades en defensa a un Lagun Aro que supo aprovechar con acierto la invitación colegial. En un visto y no visto los de San Sebastián se pusieron con una ventaja considerable, 10-18, con un equipo colegial que no encontró su sitio en la cancha.
Prueba de la fragilidad defensiva de Estudiantes fueron los 25 puntos con consiguió el Lagun Aro en el primer cuarto y los diez de ventaja con que finalizó el periodo, 15-25.
Los segundos diez minutos fueron una auténtica locura. Espoleados por el graderío del vetusto Vistalegre, los jugadores colegiales se metieron en el partido a base de triples, los de Clark, Ellis y Caner-Medley, primero con un parcial de 9-0 para pasar de 19-31 a 28-31 y después con un 8-0, de un 28-36 a la igualada a 36.
Con los dos equipos jugando a tirones, alternando buenas y malas rachas con errores casi infantiles se llegó al descanso con 40-43 en el marcador. Lo peor para los locales fue la falta de ideas en ataque, centrando todo en el lanzamiento exterior y sin que el juego fluyera en otro sentido.
Un triple de Caner-Medley le posibilitó a Estudiantes volver a empatar a 45, mientras que su entrenador, Luis Casimiro, se desgañitaba pidiendo a todos que subieran líneas en defensa y que presionaran más.
En el intercambio de canastas del tercer cuarto, el Lagun Aro dio una sensación de mayor hechura como equipo, de más recursos ofensivos y de una mayor solidez en el juego interior, mientras que los colegiales siguieron sobreviviendo a base de ingenio, de rachas y de inspiración individual.
Otro triple del norteamericano Carner-Medley sirvió para adquirir la primera ventaja del tercer cuarto (59-57, min. 26) y para que el juego colegial comenzara a estabilizarse. Sin los triples como único argumento, un par de transiciones y la mejoría en el juego interior fueron suficientes para finalizar el tercer cuarto con el marcador favorable, 69-64.
Las defensas siguieron en paradero desconocido, como demostró el 29-21 del tercer parcial. Pablo Laso, entrenador de los donostiarras, pidió tiempo muerto para intentar un último asalto a la victoria y, sobre todo, para frenar la sangría de puntos que estaba sufriendo su equipo, 74-66 a ocho minutos para el final.
Con los dos equipos haciendo defensas alternativas hombre y zona, el acierto en los triples volvió a ser fundamental, así como las transiciones. Diez puntos de ventaja local, 80-70, a cinco minutos y medio abrieron las puertas del triunfo a Asefa Estudiantes.
El cansancio de los dos equipos se hizo patente en los últimos minutos, en los que Estudiantes no pasó demasiados apuros para consolidar la victoria, aunque no pudo enjugar los 16 puntos de ventaja con los que ganó el Lagun Aro en la primera vuelta.