ACB | POWER ELECTRONICS 59 - REAL MADRID 52
Nando de Colo se toma la venganza por su mano
El Power Electronics se venga de la eliminación en la Copa y rompe la racha de 7 victorias seguidas del Madrid en ACB. De Colo hizo 10 puntos en el cuarto final, y el Madrid sólo cinco.
"La diferencia con el partido de Copa, será nuestro público", dijo ayer Svetislav Pesic. Y así ha sido. Aunque ha habido otros detalles también decisivos, como acierto de Nando de Colo al final, la gran dirección de Cook durante todo el partido o la aportación del banquillo. Todo ello sumado a cierta ayuda o condescendencia del rival. Es decir, la pobre participación de Sergio Rodríguez y Llull, la falta de determinación en los minutos finales de los blancos y, sobre todo, las 22 pérdidas del Madrid. Sólo Carlos Suárez funcionó en el equipo de Messina con 18 puntos (seis triples) y 18 de valoración. Demasiado poco ante un Power Electronics con sed de venganza tras la eliminación copera. Sobre todo, si en el último cuarto sólo metes cinco puntos. El equipo valenciano quería un tanteo bajo y lo consiguió, aunque el primer cuarto hacía presagiar otra cosa.
Pesic fue el primero en parar el partido. Lo hizo a falta de 5:15 para el final del primer cuarto y se vio obligado por los tres triples seguidos e idénticos del mejor triplista de la ACB, Carlos Suárez. Así empezó el partido, con el Madrid distanciándose gracias al acierto del 8 madridista y de Felipe Reyes, pero el técnico serbio reaccionó pronto. Tras el parón, los cambios y, sobre todo, los fallos de Tomic en la recepción, permitieron al Power meterse en el partido. También influyó la creciente intensidad defensiva de los de Pesic, que ya nunca más abandonarían.
Entre el recital ofensivo de Lishchuk y el acierto anotador de ambos equipos, salió en el Madrid Mirza Begic, que ya había jugado algunos minutos ante el Efes Pilsen el jueves en la Euroliga. El bosnio ya entra en las rotaciones de Messina, aunque no comenzó con suerte ya que en su primera acción, cometió dobles. Luego se hizo grande con un tapón, pero su progresión cayó con un par de pérdidas inocentes y un tapón en contra. No le volvimos a ver.
Si en el partido de Copa predominaron las defensas. En este primer cuarto, ganaron los ataques hasta llegar al 21-20 final. Se adelantó el Power por primera vez tras una jugada de pizarra errada por Sergio Rodríguez. En la contra, Pietrus, que revolucionó a su equipo en estos minutos, machacó la ventaja de los valencianistas.
Las alegrías ofensivas acabaron en el segundo cuarto, con predominio de ataques estáticos. Al descanso se fueron 34-29, con la máxima distancia del Power hasta el momento, debido a otras dos malas acciones de Sergio Rodríguez al final y un triplazo de Cook. Al término del segundo cuarto, cinco jugadores blancos tenían valoración negativa: Sergio Rodríguez, Llull, Tucker, Begic y Fischer. Los mejor valorados eran Carlos Suárez (12), por sus triples del primer periodo; y Nikola Mirotic (11), por mantener al equipo en el segundo. En el otro bando, sólo De Colo, que luego sería decisivo, puntuaba en negativo y Rafa Martínez, era el mejor considerado (13). En general, el bloque de los valencianos presentaba cuentas más saneadas que el equipo de Messina, que ya contaba con 15 pérdidas de balón (por 5 del rival).
Suárez, de tres en tres
Y así se reanudó el partido, con otras tres pérdidas consecutivas del equipo blanco. El Power lo aprovechó y cogió ventaja (+7). En la mente de los valencianos, los treces puntos que derrocharon en el partido de Copa. Carlos Suárez se encargó pronto de reavivar los fantasmas y voltear el marcador con otros tres triples lanzados desde su propio tejado y, dos de ellos, en la cara de Claver (3-11 de parcial). A todo esto, Prigioni entraba en la historia de la ACB alcanzando las 1.500 asistencias en la ACB.
A un minuto para el final del tercer cuarto, llegó la polémica arbitral. Los colegiados primero señalaron canasta continuada de Pietrus y falta, y luego anularon la canasta. Eso alteró a La Fonteta y reactivó al Power Electronis, pero Llull despertó para silenciar el pabellón con su primer triple. 45-47, todo para el último cuarto.
De Colo, decisivo
Un último cuarto eléctrico, intenso, controvertido por algunas decisiones arbitrales que protestó La Fonteta, y en su conclusión mortal para el Real Madrid. De Colo relanzó al Power con dos triples y dos de dos, el Madrid no aprovechó las opciones concedidas por el Power en su 'miedo a ganar' y los madridistas murieron con sólo cinco puntos en este cuarto y sin estar siquiera en 'bonus' de faltas para alargar el partido. Triste final blanco y venganza cumplida del Power en su casa, La Fonteta.