Wayne Robinson es ahora pastor de almas

Hay pocos jugadores en la historia reciente del Real Madrid que sean recordados por los aficionados con tanto cariño y admiración como Wayne Robinson, que jugó en el equipo blanco entre 1983 y 1986. AS localizó al ex pívot madridista, que vive actualmente en Greensboro (Carolina del Norte) donde, llevado por una fuerte vocación religiosa, fue ordenado pastor en 1996.

Hace más de 17 años que dejó España y confiesa que tiene "excelentes recuerdos del país". El Madrid fue para Robinson "el mejor equipo de Europa durante esos tres años". Recuerda, sobre todo, "los triunfos en Liga". "Y aunque no ganamos, siempre recordaré la final de la Copa de Europa contra la Cibona", dice el ex jugador, que formaba pareja de extranjeros con Brian Jackson ("Hace 10 años que no hablo con él. Vive en Utah") y guarda un grato recuerdo del resto del equipo: "Fue un privilegio jugar con ellos".

Religión. Robinson, casado y con dos hijos (Blake Charles nació en España) entendió su inesperada salida del Madrid: "El baloncesto es un negocio y cuando acaba un contrato hay que seguir adelante". Y tras su retirada, volvió a EE UU y compagina su trabajo en una gran empresa acerera con su labor como pastor en una iglesia (New Millenium Christian Center) "cada vez más grande" en su ciudad natal: "Había trabajado en parroquias durante más de 15 años y estaba convencido de que Dios quería que sirviera a las personas necesitadas. Es una gran experiencia".