El Power Electronics Valencia amplió hoy su racha de triunfos en la Liga ACB y sumó ante el Gran Canaria 2014 su novena victoria consecutiva, un triunfo con el que certifica su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey, algo que parecía imposible tras su pésimo inicio de temporada.
El equipo insular dominó el choque durante muchos minutos de la mano de Taureen Green y Jaycee Carroll pero el ímpetu de Víctor Claver, pese a sus errores en el tiro, mantuvo al conjunto valenciano en el partido y en el último cuarto su mejor físico y el talento de Nando de Colo le permitió lograr un trabajado triunfo.
El encuentro frío y lleno de imprecisiones en ambos equipos. Sólo dos jugadores, uno por cada equipo, escaparon a esa mediocridad inicial. Dusko Savanovic y Sitapha Savane alimentaron el marcador de sus respectivos equipos con siete puntos casi consecutivos cada uno y el inicio de la rotación por parte de ambos técnicos tampoco alteró la igualdad que ambos habían establecido en el marcador (19-19, m.10).
La salida a la pista de Pietrus y de Javtokas acentuó el perfil físico de los locales pero sus errores en el tiro dejaron espacio para que el Gran Canaria encontrara sus armas para igualar esas apuesta. Lo hizo desde la línea de 6''75, desde donde anotaron primero Moran y Bramos y más tarde Carroll y obligaron a Pesic a replantear su estrategia con un tiempo muerto (26-30, m.15) que dio un nuevo impulso a sus jugadores y le permitió darle la vuelta al marcador antes del descanso (36-34, m.20).
El paso por el vestuario devolvió la confianza a dos tiradores que apenas habían lucido en la primera parte. Tres triples casi consecutivos de Jaycee Carroll despertaron a los visitantes pero también el Power Electronics Valencia recuperó a un impreciso Claver y de nuevo las tablas se establecieron en el marcador (45-45, m.24).
El enfado de sus aficionados con algunas decisiones arbitrales estimuló a los locales y les dio la iniciativa del juego frente a un rival que pagó el mínimo descanso que su entrenador concedió a Green y a Carroll y que, en pocos segundos, pasó de sentir que tenía el partido controlado a verse de nuevo por debajo en el marcador (56-54, m.30).
Con un quinteto dirigido por el talentoso De Colo y con cuatro físicos privilegiados como Claver, Pietrus, el ex del Gran Canaria Augustine y Lishchuk, el conjunto local atenazó al Gran Canaria y por primera vez abrió una brecha en el marcador y vio como de la mano del base francés podía desbrozar por fin el camino de la victoria (64-56, m.33).
Cuatro puntos consecutivos de su ex pupilo Augustine llevaron a Pedro Martínez a pedir un tiempo muerto para tratar de recuperar las riendas del choque y aunque sus renovados esfuerzos le permitieron visitar la línea de tiros libres seis veces casi seguidas, su cincuenta por ciento de acierto no le permitió recortar su desventaja y pronto vio como su desventaja superaba la barrera psicológica de los diez puntos (71-61, m.36) y que pese a la técnica señalada a Rafa Martínez en los últimos minutos ya no pudo darle la vuelta al choque.
