Pesic pierde su imbatibilidad en Moscú

El choque entre el CSKA y el Power era clave. Los rusos, de perder, quedaban fuera de una competición en la que han estado en ocho finales en los últimos 10 años, y los valencianos se complicaban mucho el pase y perdían la opción de depender de ellos mismos. La tensión en el Universal Sports Hall era enorme desde el inicio y el primer cuarto fue malo para el Power Electronics. No encontraban un ritmo de anotación claro mientras que los rusos iban a la suya, pero la defensa era dura y así se metieron en partido.

En el segundo periodo, el intercambio de canastas, sólo cambiado por los tímidos arreones de los rusos cuando los valencianos se acercaban, llevó al descanso a los equipos con un 34-30 que reflejaba la igualdad y tensión. En la reanudación, un parcial de 0-7, liderado por un Claver inmenso, puso por delante al Power y empezó un columpio en el marcador que duró todo el periodo. Con Holden y Siskauskas el CSKA se ponía por delante y, luego, con Savanovic y Claver, los valencianos volvían a despertarse. Se entró en el último periodo con una ventaja de uno para los de Pesic. En los últimos 10 minutos, el CSKA encontró el modo de anotar con más frecuencia y así terminó ganando.