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Baloncesto | NBA

LeBron congeló la ira de Cleveland con 38 puntos

James ignoró abucheos, insultos y desplantes de sus ex compañeros

<b>UN DÍA CUALQUIERA. </b>LeBron James no se ahorró su ritual previo a los partidos y lanzó la magnesia al aire, ante la indignación generalizada del público de Cleveland.

La capacidad de LeBron James para destrozar a los aficionados de Cleveland parece infinita. Si en julio les rompió el corazón al anunciar que abandonaba los Cavaliers para irse a Miami, el jueves, en su regreso a la que fue su casa durante siete años, volvió a hacer sangre con su mejor partido de la temporada: 38 puntos (24 en el tercer cuarto), 8 asistencias y 5 rebotes en sólo 30 minutos. Suficientes para que los Heat vapulearan a los Cavs por 90-118.

El ambiente fue tremendo. Pese a las medidas de seguridad (calles cortadas, cacheos a los 20.562 aficionados y el triple de policía de lo habitual), el Quicken Loans Arena presentó una temperatura desconocida en el pacífico baloncesto NBA. Gritos y abucheos permanentes que se incrementaban cada vez que cogía el balón, pancartas con gran variedad de insultos (traidor, perdedor, cobarde, mentiroso...) y una tensión palpable.

Pero James ni se inmutó. Se había especulado con que, para no provocar, evitaría su ritual habitual de lanzar la magnesia al aire antes de empezar. Ni lo dudó. Directo a la mesa, polvos al cielo y bronca ensordecedora. Él sonrió. Y a partir de ahí todo fue a peor para Cleveland, que esperaba un LeBron nervioso y se encontró uno hipermotivado.

Sus ex compañeros tampoco le recibieron de brazos abiertos. Mo Williams evitó saludarle y Varejao tiró su cinta de malas formas tras quitársela de la cabeza en una falta. Nada le alteró. Sobre todo en el tercer cuarto, anotando sin freno justo al lado de la silla de pista del dueño de los Cavs, Dan Gilbert, que le ha atacado sin piedad, y mirándole con sorna. Al final quiso poner paz: "Entiendo la frustración de una afición a la que debo mucho". Ya daba igual, el daño estaba hecho. Y fue un espectáculo verlo.