El Regal FC Barcelona ha conseguido esta noche el billete para el ''Top-16'' de la Euroliga gracias a la victoria ante el Cholet Basket (76-62), en un partido que tuvo sus altibajos en el equipo de Pascual, pero que fue dominado gracias a la persistencia del equipo blaugrana, que tampoco echó en falta esta noche a los lesionados Basile, Navarro y Mickeal.
Si el objetivo era meterse en la siguiente fase, la noche salió bien. Ahora, si lo que quería Pascual era disipar ciertas dudas, como el desacierto en el tiro exterior, deberán seguir buscándolo ante Asefa Estudiantes el próximo domingo. No obstante, por lo general el dominio fue claramente blaugrana y las dudas por estar entre los dieciséis mejores fueron disipadas por completo.
La victoria de Montepaschi Siena ante Lietuvos Rytas, imprescindible para sacar con antelación el billete, seguramente estuvo en la mente de los jugadores blaugranas y fue un aliciente más para ganar el partido, aunque hubo una sorpresa. Cholet, muy fuerte en su pista, saltó al Palau Blaugrana como si de La Meilleraie se tratara y puso un ritmo tan alto que pilló por sorpresa a los locales.
No obstante, el primer cuarto fue un espejismo y pese a llevárselo los franceses (18-20) Pascual ajustó las cosas e hizo reaccionar a los suyos. Así, el Barça empezó su nuevo y particular camino hacia la victoria a base de una mejor y más rápida circulación, más acierto y una defensa más agresiva hasta conseguir un pequeño colchón de puntos (27-20).
A partir de aquí, los franceses se desinflaron. Dejaron de correr, las ayudas en defensas brillaron por su ausencia y no se vio en ningún momento a tres franceses chocando en el aire en búsqueda de un rebote, como suelen hacer en su cancha. Por su parte, el Barça se mostró paciente, buscando siempre el mejor tiro y con la comodidad de verse y saberse superiores. Las diferencias antes de llegar al descanso llegaron a ser abismales, hasta el 44-28 final.
No obstante, salieron fríos del vestuario y llegó un altibajo que hizo pensar en un partido más apretado, aunque no se acabó de producir nada de lo esperado. El Barça volvió a coger las riendas del partido tras encajar un parcial de 0-9 -los franceses metieron todo lo que no entró en el segundo cuarto, con solo una canasta en juego-, y volvieron a poner puntos de por medio.
Siempre cercanos los 20 puntos de diferencia, con un rival ya sin ganas ni de luchar, Pascual rotó banquillo y, sin dejar de dar órdenes, miraba el marcador para ver cuánto quedaba para hacer pruebas.
Destacó Boni N''dong, el mejor interior hoy, y uno de los pocos hombres grandes del Barcelona que supieron aprovechar la gran diferencia de altura en la pintura a favor de los catalanes. De nuevo, Navarro vio desde el banquillo como los suyos, que le echan en falta, no le necesitaron para ganar.
