Cuando en abril de 2007 el Asefa Estudiantes jugaba su último partido en Europa (Final Four de la Eurochallenge), Jaime Fernández tenía sólo 13 años -cumplía los 14 en junio- y no jugaba en la cantera colegial. Tres años después es la nueva perla estudiantil y ayer, en su estreno continental, se doctoraba en Europa. Con Oliver y Sergio Sánchez en el banco -lesionados- la dirección del Asefa Estudiantes era cosa de jóvenes y ahí el más pequeño dio una lección. Buena visión de juego y descaro para el benjamín del grupo. Y otro gran partido de Marc Blanch, también debutante (9 puntos en 8 minutos).
Enfrente, Papadopoulos regresaba a Madrid vestido de blanco pero con la serigrafía PAOK en el pecho. El gigante lo hacía casi todo: puntos (hizo mucho daño con sus ganchos), rebotes (17) e incluso asistencias -buena conexión con Gecevski-. Solamente se le resistieron los tiros libres. Terminó con 33 de valoración, pero con un sonrojante 0/8 desde la línea de 4,60.