Pete Mickeal es un tipo duro al que no le importa subir a los despachos para decirle a sus jefes que quiere más dinero o que se larga. Ni poner su rostro frente al de Kobe Bryant, un gesto casi iconoclasta. Pero además de altivo es un excelente jugador de baloncesto. Sus 23 puntos le arreglaron un problema al Barcelona en Sevilla. Creus vio desde el palco que la maquinita todavía no es perfecta este año. Su talento es exuberante pero su diferencia el curso pasado fue la defensa. El Cajasol, limitado y con pocos jugadores creativos a excepción de esa delicia que es Louis Bullock, le exigió atención hasta el final por más que no superase los 70 puntos. Para el Barça los partidos todavía no son fiestas, pero le da para ir tirando. Y más que eso: para ser líder. Navarro, partido 450 en la ACB, sentenció con un triple de maestro. Es eterno. Y Ricky emitió síntomas de recuperación. Se le vio aún disperso. Asistencias de clínic. 17 de valoración. Muy bueno.

Plaza, que había pedido dormir con la conciencia tranquila, debió tener algún problema anoche. El Caja es limitado pero tiene más. Su éxito el año pasado fue convertir en una guerra cada partido. Si se ablanda es vulnerable. Al Barça el talento le da para ir tirando. Al Caja, para nada.