"Fue memorable estar tan cerca de ganar a los Lakers"

an pasado casi dos décadas de aquella final del Open McDonald's en París en la que los Lakers batieron a su Joventut por 116-114. ¿Conserva aún en su memoria el recuerdo de ese encuentro?

Y lo conservaré siempre. Fue memorable y muy especial estar tan cerca de ganarles. Estuvimos a punto, pero al final no pudo ser.

Usted marcó a toda una leyenda como Magic Johnson. ¿Fue difícil?

Hice lo que pude. La verdad es que lo había visto jugar por televisión contra Jordan y compañia, pero no era aún un ídolo para mí porque la diferencia de edad entre los dos no era mucha. Ciertamente era genial, pero jugamos un gran partido y nunca estuvo cómodo.

Quien tampoco lo estuvo fue Byron Scott, que acabó por casi agredirle.

No fue para tanto. Defendíamos fuerte y ellos veían que no estaba siendo tan fácil superarnos como podían esperarse y los nervios les traicionaron en algunos momentos.

Magic anotó la última canasta del encuentro, que también sería la postrera de su época gloriosa con los Lakers, ya que a la vuelta se le detectó el SIDA. ¿Que sintió cuando se enteró de eso?

Yo conocía a Magic de una visita que realizó a Barcelona el año anterior. Tuve la suerte de ir, junto a Epi, a una cena con él y era un tipo igual de grande como persona que como jugador. Después coincidí con él otra vez en los Juegos Olímpicos de Barcelona y seguía siendo el mismo, a pesar de la enfermedad.

¿Guarda algún recuerdo de ese partido?

Sí. La camiseta que Magic me dio al final del partido y tengo que decir que es uno de mis trofeos más preciados.

Los Lakers juegan en Barcelona el jueves. ¿Hay mucha diferencia entre aquel equipo y el actual?

Siguen siendo toda una referencia en la NBA y un equipo muy poderoso. Sin embargo, entonces era impensable ganarles y ahora el basket ha cambiado, las diferencias son menores y creo que este Barcelona puede batirles.