España cayó y el rival en cuartos será Francia

En juego estaba la honra -las rusas siempre han sido el escollo que ha privado a esta generación del oro europeo-, el liderato del grupo F y con la mira puesta en el horizonte, el evitar a Estados Unidos en semifinales que, visto lo visto, emulará a sus paisanos en Turquía y se despedirá de la República Checa con el oro colgado al cuello.

Pero al final, y sólo al final, España no pudo con la gigante rusa, que ni resultó ser rusa ni superar el 1,75. Becky Hammon (1,75 y 33 años), ninguneada por la seleccionadora de Estados Unidos, decidió pedir asilo en Rusia para disputar los Juegos de Pekín, algo que no sentó muy bien en su país natal en el que llegaron a tildarla de "traidora". José Ignacio Hernández conocía el peligro de la base del Spartak e hizo su apuesta personal desde el principio: Anna Cruz de defensora. Y salió bien. O eso parecía.

Sequía. La base estadounidense no encestó hasta el segundo cuarto, pero se sintió mucho más cómoda frente a Laia Palau y Nuria Martínez y en el último cuarto ponía la directa hacia la veintena de puntos (terminó con 27). Dos triples suyos consecutivos (60-64, min. 35) secaban a una España en la que ya no entraban ni los tiros libres.

Lyttle, en cambio, se hacia un poquito más grande que las rusas (Stepanova, 2,02 y Osipova 1,96) y la incapacidad de las interiores ante la española convirtió a Abrosimova en la mujer del partido hasta la irrupción de Hammon. Hizo daño con sus penetraciones y, con su punto número 13, igualaba un partido dominado hasta ese momento por la Selección (32-32, min. 18). De nuevo, en los momentos de atoramiento resurgía la figura de Amaya Valdemoro, pero en el último cuarto no lo hizo y el premio en cuartos a un Mundial casi impoluto será Francia, campeona europea, mañana.

EE UU puede con Australia

Estados Unidos ganó en la final anticipada a Australia en un partido en el que las de Auriemma fueron siempre por delante en el marcador (Diana Taurasi: 24 puntos, dos rebotes y tres asistencias). Francia, el rival de España en cuartos de final, ganó in extremis a Canadá (49-47), pero lo cierto es que las francesas, con el tercer puesto del grupo ya asegurado, no se jugaban nada.