Valdemoro y Lyttle limpian el camino a las medallas

La Selección femenina dijo adiós con la mano a Estados Unidos y Australia por el momento. Sus caminos podrían cruzarse, pero no lo harían hasta las semifinales y, en cualquier caso, ya sería un éxito para las de José Ignacio Hernández, cuyo techo en un Mundial es ser quintas. Otra china menos en el camino, que podría ser una montaña si ganan hoy a la Rusia de los zares y las jugadoras que superan los dos metros.

La Selección ganó a la anfitriona, pero con bastantes problemas a pesar del abultado resultado. De nuevo, la victoria se cimentó en el doble eje Valdemoro-Lyttle. La alero madrileña puso la chispa a una España, hasta ese momento gris (13-18, min. 10 tras canasta de Ferancicková) y lideró, con diez puntos consecutivos, la remontada. Hernández encontraba así la solución en su partida de ajedrez. A falta de centímetros, dos torres (Lima y Lyttle), una dama (Valdemoro) y dos peones (Martínez y Torrens) haciendo el trabajo sucio.

Rebotes.

Lyttle sufrió mucho ante Burgrová: falló tiros infallables si aspira a colgarse su primera medalla como española (6/17 en tiros de campo), pero se hizo grande en la zona y terminó, de nuevo, con dobles figuras -tercera vez en este Mundial- y casi alcanzando cimas no coronadas por una española: los 20 rebotes. Antes de llegar a Brno, a Hernández le preocupaba la adaptación de la center del Perfumerías Avenida al equipo, pero en menos de una semana -la pívot se ejercitó por primera vez con el grupo el pasado miércoles- ya hay resultados, como demostraron dos amagos de alley-oops con pases de Aguilar y Palau.

Lyttle engordó estadística en el último cuarto donde las checas estuvieron siete minutos sin anotar (del 58-53 al 75-53). De ahí los 20 de diferencia, demasiado castigo para las anfitrionas, que se van directas a unos cuartos contra Estados Unidos o Australia. Un duelo entre David y Goliat, pero en la República Checa el gigante tiene todas las de ganar.