Comenzó igualado el primero cuarto (18-23) entre los dos equipos que están llamados a liderar el grupo A -junto a Serbia, que machacó a los angoleños (44-94). Inauguró el marcador Prigioni con un triple y en tres minutos Argentina había conseguido un parcial de 3-7 que forzó el primer tiempo muerto táctico de los alemanes.
El equipo argentino estuvo sólido en defensa forzando faltas en ataque y tiros errados, excepto por un espacio de desconcentración de la albiceleste que aprovechó Alemania para encajarle un parcial de 8-0, obligando al ''Oveja'' a solicitar una pausa.
Los alemanes, con sus tres gigantes Jagla (2,12 m.), Benzing (2,08) y Pleiss (2,14) guardaban bien su pintura impidiendo los pases al interior, por lo que el cuadro de Hernández debía abrirse y mover mucho el balón.
Un triple de Quinteros seguido de un sensacional robo de balón con entrada a canasta también del escolta del CAI Zaragoza en los últimos segundos dieron la ventaja moral de terminar cinco puntos por arriba el primer cuarto.
En el segundo periodo dos triples de Delfino y uno de Leo Gutiérrez llevaron el luminoso a la mayor ventaja hasta entonces (24-33). Pero los alemanes no se rendían y tanto Jagla como Benzing probaron con buena suerte los tiros de tres. Los alemanes se volvían a pegar en el marcador (36-36) a falta de dos minutos y medio para el descanso.
Otro triple, éste de Schaffartzik, y una rápida contraataque en el último segundo servida a Greene sirvió a los alemanes para llevarse ellos el buen sabor de boca al descanso (39-38). El mayor problema lo tenía quizás Delfino para cubrir al pequeño pero rapidísimo estadounidense nacionalizado alemán Greene. A Delfino, aunque 15 centímetros más alto, parecía escapársele por debajo de las piernas.
Hernández no quiso cambiar la táctica en e descanso y salió con el mismo quinteto inicial -la base de esta Argentina sin Ginóbili ni Nocioni- y en un minuto había conseguido reducir a un sólo punto la diferencia.
Scola con 6 puntos seguidos y el indispensable Delfino, tras un robo en tierra del pequeño Cequira -cuya entrada por Prigioni dio más rapidez al equipo- devolvieron a Argentina a lo alto (49-54) en la mitad del tercer cuarto.
Argentina parecía haberle tomado el pulso a la imprevisible Alemania sin Nowitzki, alcanzando su máxima ventaja de 14 puntos, aunque los alemanes la rebajaron a 11 antes de la última pausa (54-65). Durante el último cuarto Argentina no consiguió gestionar la diferencia y los alemanes se les pusieron a dos tantos (66-68) con poco más de cuatro minutos para el pitido final El final prometía no ser apto para cardiacos: tras la igualada alemana (71-71), Oberto encestó forzando un tiro adicional que le devolvió la confianza a la albiceleste. Esta vez si supieron resistir los embates de los alemanes: 74-78.
