España no se detiene

Fue un triple de Navarro, la última canasta del primer tiempo, la que selló el 49-41. Pero no fue un triple cualquiera. Vino de una sucesión de pases como centellas, en transición, que pareció terminar en Marc Gasol, apostado a tres metros del aro. Marc podía haber finalizado. Pero, con velocidad de manos y reflejos muy raros en una torre humana de 2,16, lo que hizo Marc fue asistir en bandeja a Navarro que venía cortando como un tiro ('paso y voy'), para ocupar el espacio libre.

Y, con la defensa lituana fuera de quicio por la movilidad y rapidez del ataque español, Navarro despegó y conectó el triple que, al traspasar la red, valía el 49-41. España firmaba un parcial de 21-8 en los últimos seis minutos de la primera parte. Asunto zanjado: a base de juego colectivo y organización, todo implementado por un grupo que funciona como buenos amigos, como hermanos.

Lituania lo intentó: con alternativas defensivas en zonas mixtas más las explosiones de Kleiza, los herederos de Sabonis, Marciulionis y Jasikevicius llegaron a mandar por 28-33: minuto 14. La idea era desactivar los circuitos españoles a base de cambios en defensa, estopa en rugosos contactos defensivos y galopes antes de que pudiera posicionarse la defensa de Scariolo. Todo eso le dio a Lituania para el 28-33. No mucho más.

Ese 28-33, soberbio vuelo de Kleiza, sacudió la conciencia de la Selección campeona del mundo, que iba a destrozar a Lituania con baloncesto, baloncesto y baloncesto: 66-42 en los últimos 26 minutos de partido. Fin, 94-75. Baloncesto es la grandeza con que Marc Gasol se impone: entre los minutos 20 y 25, Marc, que había repartido asistencias, sembró el pánico. Con canastas como mazazos, convirtió a las torres lituanas en simples hombrecillos blanquiverdes. Baloncesto es la gracia con que fluye Navarro. Baloncesto es Felipe Reyes firmando triples, Ricky Rubio haciéndose interminable o la batuta de Calderón. Octavo éxito consecutivo. Lituania tampoco pudo hacer 80 puntos a esta Selección, campeona del mundo de ese juego, el baloncesto. Mañana, examen con EE UU, que hoy se ve con Lituania. Pero EE UU necesita mucha grandeza ante esta España. Quizá, una grandeza ausente.