Gasol golpea primero y se lleva los elogios de Rivers

Pau Gasol ha demostrado a Boston, a todo el estado de Massachusetts y a la NBA que es un hombre, un gigante, un forzudo y un macho español que no dejará que unos matones vestidos de verde se crucen en su camino de obtener su segundo anillo de campeón del mejor baloncesto del mundo.Un jugador que defiende su zona, que no se atemoriza cuando Kevin Garnett empieza a lanzarle insultos y Kendrick Perkins se lo quiere quitar de en medio. "Bring it on", que en el inglés de la calle quiere decir "ponme a prueba y te demostraré lo que llevo dentro", dejó dicho el pívot catalán a los Celtics con sus 23 puntos y 14 rebotes en el primer partido de la final, ganado por los angelinos (102-89)."Los que decían que era un cobarde y un pusilánime deberían haber callado, porque ha comenzado muy fuerte y ha hecho mi trabajo más complicado", reconoció tras el encuentro Doc Rivers, técnico celtic.

Kobe.

El entrenador de los Celtics sabe que su equipo tiene que jugar a su máximo nivel si quiere parar a Kobe Bryant, 30 puntos, siete rebotes y seis asistencias, a Gasol y a Ron Artest (15 puntos).Bryant pareció multiplicarse en defensa, con un tapón, un mate, entradas a canasta, triples y lanzamientos de todo tipo. Sus 14 puntos en el tercer cuarto permitieron que los Lakers lograran un parcial de 34-23 y se colocaran con una ventaja 84-64 que sacó la sonrisa al rostro de Phil Jackson.