Playoffs ACB: cuartos de final | Cajasol 71 - Real Madrid 76
Garbajosa y Bullock brillan y la serie regresa a Madrid
El Real Madrid salvó el primer match-ball en Sevilla frente al Cajasol. Garbajosa y Bullock fueron los mejores de los blancos en un partido que ya en el primer cuarto parecía sentenciado con el 9-22. Mañana, en Vistalegre, tercer y definitivo duelo de la serie entre Messina y Plaza.
Si alguien mandó un sastre a Sevilla a tomarle medidas a Messina, pueden decirle que se vuelva. El italiano y su Real Madrid, al que presta una alargadísima sombra, volvieron vivos del San Pablo y pretenden finiquitar mañana, en Vistalegre, su serie de cuartos con el Cajasol. Y, de paso, reconciliarse con su afición. Y hacer desaparecer fantasmas que en su caso son de todo menos de color blanco. ¿Fantasmas azulgranas?
Cada silla vacía era una canasta del Madrid, avisaba Joan Plaza, proclive al titular periodístico. Sabía que la afición también jugaba, que el arranque del partido era básico para que al Madrid, superior en talento y centímetros, le crecieran las dudas. Pero eso no ocurrió. El primer cuarto dibujó un partido bien distinto al que en la noche del viernes al sábado soñó el Cajasol. Ocho puntos de Llull pincharon el globo y alimentaron un parcial de 0-7 (3-10). Ni siquiera la segunda falta de Prigioni trastabillaba a los blancos. Tomic anotaba, con su mano fácil, y el Cajasol sufría hasta el punto de olvidar su santo y seña: dejó las posesiones largas y quiso resolver los ataques en cinco segundos. Resumen: 9-22 en el primer cuarto. La valoración no mentía a esas alturas: 5/31 para los blancos. El colchón de puntos favoreció la entrada de Almond, que formaba un quinteto de pistoleros junto a Llull, Bullock, Garbajosa y Lavrinovic. Almond anotó el 15-33 y acto seguido penetró y dobló a Lavrinovic para el 15-35. Bullock rememoraba sus tiempos de playground con un doble bote entre las piernas, amago y triple bajo los 2,12 metros que adornan a Juanjo Triguero. Era la máxima ventaja, 15-38, la mayor altura desde la que el Real Madrid vio ayer Sevilla.
Sin embargo, el Cajasol no cedió y con un 10-0 maquillaba el partido al descanso (25-40). Fue un déjà vu, la facilidad que tienen los blancos de irse de los partidos, presagio de lo que ocurriría al final del tercer cuarto, cuando Miso y Calloway lideraron un 13-0 que animó San Pablo. La defensa zonal de Plaza ahogaba al Madrid, empeñado en meter su limusina por las calles de Santa Cruz.
Zona.
Las órdenes de Messina dieron resultado y a partir de entonces el equipo metió el balón al pívot y de ahí lo sacó a sus aleros. Ya que el Cajasol concedía el tiro a Jaric, éste abrió a Bullock y Garbajosa, quienes apagaron la reacción de Miso y Savanovic. Éste, con un 2+1, puso el 54-60. Pero Garbajosa (autor de 11 puntos en el último cuarto) se encargó de sentenciar el triunfo e igualar la serie. E hizo que el sastre de mal agüero se volviera por donde había venido. Sin ni siquiera acercarse a Messina.