Baloncesto | Conflicto arbitral
La ACB no negocia porque los árbitros mantienen el plante
Lissavetzky medió ayer sin éxito.
Después de una semana sin intervenir en el plante de los árbitros españoles (AEBA), Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, movió ficha ayer por la mañana y acordó una reunión con Eduardo Portela y Felipe Llamazares, presidentes de la ACB y de los árbitros respectivamente.
Ambos estaban dispuestos a sentarse a hablar con la presencia de la Federación Española, pero al mediodía Portela recibió la negativa de su Comisión Negociadora (formada por Baskonia, Madrid, Fuenlabrada, Joventut y Bilbao), que pedía que los colegiados aceptaran volver a pitar de antemano para negociar sin presiones.
La AEBA dijo que no, que no había motivos para desconvocar el plante que empezó la pasada jornada y que al final se disputó porque pitaron 15 árbitros de fuera (13 estadounidenses, un bosnio y un griego). Y el encuentro no se celebró. El Consejo Superior de Deportes (CSD) y Lissavetzky tratan de reconducir la situación y hoy podrían fijar una reunión a la que la ACB acudiría aunque no se cumpliera su exigencia.
Recordamos que los árbitros reclaman firmar un convenio colectivo, que sean reconocidos como profesionales. La ACB les ha ofrecido un aumento de sueldo que ronda el 30%, pero la AEBA plantea otras reivindicaciones y un modelo salarial de tres niveles: el A, con unos ingresos medios de 120.000 euros; el B, 80.000; y el C, 40.000.
"Esto daña la imagen del país"
Lissavetzky dijo a AS que el enfrentamiento ACB-árbitros daña la imagen del país: "Quiero convocar una reunión con la ACB, los árbitros y la Federación para intentar encontrar una solución al conflicto que pase por un desarrollo normal de la competición a partir del jueves que empiezan los playoff. Espero que lo del fin de semana quede en anécdota. Tenemos por delante un Mundial y el mundo del baloncesto mira mucho a España. Este conflicto no es bueno para la imagen de nuestro país".