ACB | GRAN CANARIA 78-VALENCIA 63
El Gran Canaria sella su pase a las eliminatorias por la puerta grande
El Gran Canaria 2014 logró hoy el último billete para disputar las eliminatorias por el título ACB tras firmar un contundente triunfo (78-63) ante el ya clasificado Power Electronics Valencia, en la penúltima jornada de la competición.
La veteranía de Norris y Moran (ambos acabaron con 17 puntos) conjugada con el oportunismo de Carroll (otros 16) sirvió para ''noquear'' a un rival que sólo en el último cuarto inquietó a la escuadra canaria, con el empuje de Marinovic y la versatilidad de Martínez.
Ante el poder intimidatorio de Perovic en el inicio -contabilizó tres tapones en los primeros compases del choque-, el Gran Canaria tiró de perímetro con un inspirado Moran, que llevó las riendas del equipo con tres triples casi consecutivos. Poco a poco el conjunto amarillo fue carburando en ataque con Carroll desde el exterior y Augustine en la pintura, obligando al conjunto de Neven Spahija a pedir un tiempo muerto con 20-8 en el electrónico.
De poco servían los puntos de Rafa Martínez y Kelati en las filas ''taronjas'', puesto que la segunda unidad amarilla se permitió el lujo de administrar las distancias al cierre del primer cuarto (25-14). Después de acumular tres minutos de juego sin ver aro, el Power Electronics parecía encontrar su particular catarsis blindado su retaguardia, con el emparejamiento defensivo de Kelati sobre Carroll y el retorno de Claver al parqué (28-19 en el ecuador del segundo periodo).
Pero todo resultó ser un simple espejismo. Norris y Moran volvían a tomar la batuta en las operaciones ofensivas (39-25) mientras el Valencia se peleaba en vano contra sus paupérrimos promedios (35 por ciento en tiros de campo al descanso). En la reanudación, un nuevo repunte isleño (parcial de 16-2) dejó contra las cuerdas a los levantinos, si bien la polivalencia de Martínez y Kelati permitió ''maquillar'' el resultado (54-42).
La ansiedad visitante se desbordó sobre la pista con una falta en ataque de Nielsen en la cual el australiano acabó anotándose una técnica extra por encararse a los colegiados y, posteriormente, al público. Fue entonces cuando surtió el ''factor Marinovic'' para minimizar las distancias, firmando el base balcánico un ''arreón'' individual de siete puntos consecutivos para romper por fin la barrera psicológica de los 10 puntos (62-55).
Y, cuando peor se le ponían las cosas al Gran Canaria, con apenas seis puntos de ventaja, los pupilos de Pedro Martínez encontraron su mejor bálsamo con la vieja guardia conformada por Savané y Norris.