El Madrid sigue segundo gracias al 'profe' Prigioni

En medio del barullo, de ese final en el que el balón parecía quemar y nada era definitivo, surgió Prigioni. Y el argentino puso la calma y ese olfato natural que le permite adivinar dónde va a ir un pase dos segundos antes de que suceda. Su robo a Hunter y la posterior antideportiva de Gutiérrez sobre Llull rubricó la victoria del Real Madrid en Granada, donde la canción del playoff toca a su fin. Eso no esconde, sin embargo, el gran partido local, ni su temporada. De notable.

La sequía blanca del segundo cuarto (seis puntos) propició el final abierto. En el primero, los triples habían dibujado a un Madrid grande, de ataque fluido y zancada potente, la de Llull. Messina lució el quinteto que se presume titular en playoffs: Prigioni, Llull, Almond, Garbajosa y Tomic. El puzzle se armaba pese al tirón de Hendrix (8 puntos en el primer cuarto), crecido ante Tomic y sus 15 centímetros de más. En el segundo período, el Madrid olvidó la lección. Lavrinovic suplió a Tomic sin éxito y el equipo estuvo 5:35 sin anotar hasta un tirito de Garbajosa. Stefansson y Gutiérrez despertaban al Granada, que al descanso dominaba por 33-29.

Pero de repente, el Granada, donde anotaba Aguilar (por quien el Madrid tiene una opción y que ha anunciado su preinscripción en el Draft NBA), se olvidaron de meter balones a Hendrix y eso coincidió con la resurrección de Almond, perdido hasta entonces pero autor de dos triples que permitieron al Madrid coger aire hacia ese final de locos en el que Ingles no vio a Garbajosa -falta de ataque- y Prigioni demostró que es capaz de quitarte un balón incluso cuando duerme.