ACB | Regal Barça 78 - Real Madrid 73
Octavo triunfo del Barça
No había dudas, pero con esta victoria el Regal Barcelona casi asegura el primer puesto de la fase regular. El Real Madrid, que espera a un alero, a Morris Almond, dio un paso para atrás en el Palau y se jugará la segunda plaza con el Caja Laboral.
Pues en el noveno clásico de la temporada, octavo triunfo azulgrana. Nada nuevo bajo el sol. Aquel pasito palante del Madrid en el Palau hace dos semanas se ve ahora de otra manera. Son dos pasitos hacia atrás. Todo forma parte de un baile en el que el Regal Barça maneja el ritmo, lo controla todo, y el Madrid trata de no quedar en evidencia. Ayer no lo consiguió. El arreón final del último cuarto fue puro maquillaje. No se dejen engañar por el 78-73; los de Pascual dominaron a su antojo: rebote, velocidad, presencia física y... Navarro. Otra vez estrella, imparable, también para Llull.
La Bomba clavó tres triples para reventar la tímida renta blanca de salida (6-9 y 9-12). Naufragio del menorquín en su esfuerzo por atenuar la onda expansiva. Le quiere coger tan de cerca que al primer paso, en una finta, le ha perdido. Si además se equivoca en la defensa del bloqueo, se va con el pívot cuando el peligro se huele en el triple, Navarro ejecuta. Un, dos, tres y adiós. Ya le has visto.
Luego Reyes pondría el 15-17, la última ventaja visitante, el principio del fin. El derrumbe era inminente. Desde esa canasta del capitán hasta la siguiente en juego -una de Llull ya en el tercer cuarto- pasaron 14 minutos. Sí, ¡14 minutos sin anotar algo que no fuera un tiro libre! Inoperancia mayúscula en ataque, con Llull forzando ante el atasco generalizado. El remate al hundimiento lo puso el serbio Jaric con un apagón de concentración, lo último que quiere Messina de sus jugadores. Le pitaron una falta dudosa y la protesta le costó la técnica. Cuatro tiros libres a tres segundos del descanso: 17 arriba. Y llegarían los 24 (52-28), la relajación local y el maquillaje.
El Barça lucha por romper la barrera del sonido en su vuelo hacia el triplete. Veremos. El Madrid sólo navega, con cambios continuos de timón. Ahora Jaric de base, Llull de escolta permanente, Velickovic de tres, Kaukenas fuera, Hansen de titular, se ficha a Morris Almond... Opciones todas válidas, pero que reflejan dudas. El equipo está sin formar y Messina tiene la máxima responsabilidad, por supuesto. Más allá de eso, si alguien cuestiona ya el proyecto, quizá tenga la explicación de por qué el Madrid ha jugado una final de la Euroliga en 25 años.