El Gran Canaria certificó el descenso del rival murciano

El Club Baloncesto Murcia certificó su descenso a la Adecco Oro tras perder ante el Gran Canaria 2014 (95-91) en un emocionante choque, en el que la ansiedad desde el perímetro acabó precipitando su doloroso trance.

A pesar de los 33 puntos del exterior balcánico Milos Vujanic, el conjunto que dirige Edu Torres se topó con el acierto de Carroll (27 puntos) y con el "factor" Sanders (otros 17), quien, con cinco triples, desatascó a los suyos en la recta final del partido.

El conjunto amarillo tomó desde el arranque la batuta, merced a tres triples casi consecutivos de Carroll, quien sacó provecho de la tibia defensa de Robles. La consistencia de Augustine en la zona completó un parcial de 13-2 en el ecuador del primer cuarto. El recital de Carroll prosiguió aún con el cambio de Scepanovic en su marca, sellando el escolta americano 14 puntos al final (31-15).

En el segundo asalto, el banquillo isleño administró la diferencia a pesar de los cambios en la retaguardia del Murcia. Poco a poco empezó a carburar el exterior Vujanic en las filas visitantes, que con 15 puntos en el segundo entreacto capitalizaba el juego ofensivo de los de Edu Torres. Sin embargo, el repunte murciano se fue al traste con la vuelta de Carroll y McDonald, sellando el 51-34 que arrinconaba a los levantinos al abismo del descenso.

En la reanudación el discurso cambió diametralmente después de que Vujanic asaltara la trinchera de enfrente con un parcial de 16-2, firmando 13 puntos en apenas tres minutos (53-50). Al final, el intercambio de canastas se intensificó en los dos aros, tomando protagonismo los jugadores interiores de ambas plantillas.

Un nuevo tiro de tres de Scepanovic y otro de Faverani ponían el órdago en la cancha (73-77), circunstancia que obligó al técnico local, Pedro Martínez, a pedir tiempo muerto. En cualquier caso, los amarillos no conseguían neutralizar las acometidas de Williams, a pesar de los puntos de Sanders y Carroll, lo que dejaba las espadas en todo lo alto a falta de tres minutos (83-84). Un balsámico triple de Carroll, adornado con dos tiros libres extras, dieron vida a un Gran Canaria que tomaba de nuevo las riendas del choque (91-87).