ACB | XACOBEO BLU:SENS 65-MERIDIANO ALICANTE 91
El Alicante deja el Sar a media luz
El Meridiano Alicante venció al Xacobeo Blu:sens por 26 tantos (65-91) y dejó el multiusos Fontes do Sar a media luz porque la derrota hace que desaparezcan prácticamente todas las opciones, que ya eran pocas, de permanencia de los locales.
Curro Segura sorprendió con su quinteto inicial, en el que destacaba la presencia de uno de los últimos fichajes, Paul Davis, del recién incorporado Alberto Ruiz de Galarreta, que abrió el marcador rápidamente, y de Maxi Stanic, que regresaba forzando la recuperación de su lesión. El norteamericano Paul Davis transmitió muy buenas sensaciones en sus primeros minutos con el Obradoiro. Se hizo fuerte en el rebote y en la defensa del poste bajo ya que, además de aportar centímetros, también ofreció un gran rendimiento con esfuerzo y sacrificio.
Davis mantuvo en liza a su equipo (12-12 min. 6) hasta que Katelynas y Erdogan, con dos triples cada uno, catapultaron al Alicante, que de repente se vio con una ventaja de diez puntos (14-24) ante la inoperancia ofensiva de su rival mientras Stanic permaneció en el banco.
Al inicio del segundo cuarto el Obradoiro se permitió soñar junto a su afición, pues fue recortando poco a poco las distancias hasta que en el 17 de partido un triple de Bulfoni la dejó en sólo cinco puntos (27-32). Pero de nuevo los lanzamientos desde más allá de 6,25 fueron letales por parte de los hombres de Óscar Quintana, que con un balance de 4/6 en este periodo se volvieron a marchar: 36-45 al descanso.
La reanudación no fue muy alentadora para el conjunto gallego, ya que el turco Erdogan no se cansó en ningún momento de anotar y en sólo tres minutos el Meridiano Alicante ya mandaba por 16 (39-55), aunque Terry tiró de su equipo con dos buenas canastas desde el perímetro y, apoyado por Davis, recortó a 10 (49-59).
Manzano también cobró algo de protagonismo pero los 26 tiros libres que lanzó el equipo visitante antes de los últimos 10 minutos, por los 15 locales, junto a la falta de puntos por parte de varios jugadores del Obradoiro, hasta cuatro de los diez que jugaron no consiguieron anotar, mandaron el partido casi visto para sentencia al lance final (58-71).
El último periodo fue un mero trámite con la gente desfilando en las gradas desde que el partido se rompió antes de que a nadie le diese tiempo a reaccionar.