ACB | ASEFA ESTUDIANTES 74-LAGUN ARO GBC 73
Décima victoria con suspense
Estudiantes consiguió la décima victoria consecutiva en casa, pero lo hizo con suspense y en el último segundo pese a comenzar ganando por 16-0 a un Lagun Aro, trabajador y con oficio, que se durmió al principio y al final del partido.
Fue un día de regalos en el Madrid Arena. Para empezar el Lagun Aro le ofreció al equipo local un parcial de 16-0 en los primeros cuatro minutos y medio de partido. Un generoso presente que mereció una respuesta a la altura: Estudiantes cedió un parcial de 2-13 en el mismo espacio de tiempo en el inicio del segundo cuarto.
Y es que los colegiales parecieron asustarse tras su espectacular comienzo con buena defensa, buen porcentaje de triples y encontrando aro con facilidad. Pablo Laso, entrenador del equipo guipuzcoano, movió sus fichas e insufló la energía necesaria para que sus jugadores no bajaran los brazos.
Poco a poco se fueron recuperando los easonenses pese al 28-14 con que acabaron el primer periodo. Todo lo positivo de los colegiales en el primer cuarto, se esfumó en el segundo. Adiós a la defensa, a las penetraciones y a los aciertos en el tiro. Resultado: el Lagun Aro recuperó terreno y se colocó a un punto, 37-36 a los 18 minutos de partido, gracias al acierto de Ignerski y Lorbek.
Estudiantes fue a trompicones, encadenando dos o tres buenas acciones y fallando las siguientes, sin importar lo fáciles o lo cerca del aro que estuvieran. Al descanso, 43-39 y un partido abierto para los dos equipos. Más todavía tras el empate a 49 (min. 23). Andy Panko, desaparecido en combate, y Carlos Suárez, el responsable de la falta de tino del norteamericano por su gran defensa, decidieron que era el momento de tirar de galones y guiar a sus compañeros en pos de la victoria.
Al Estudiantes se le nubló la vista en ataque, no encontró la manera de llegar al aro rival, mientras que el Lagun Aro, más combativo en defensa y ataque, se adelantó en el marcador, 53-60 (min.28). Una defensa en zona permitió a los colegiales no perder el tren del partido el igualar del nuevo el marcador, a 60 a falta de ocho minutos.
A partir de entonces cada balón, cada canasta, fue una agonía para los dos equipos. Carlos Suárez lideró a sus compañeros y sigue llamando la atención del seleccionador con grandes partidos, pero fue Albert Oliver el que definió en la última jugada. Lagun Aro tras el mal inicio y el buen partido en general, no supo gestionar los últimos 2,9 segundos, pese a los dos tiempos muertos consecutivos, y no consiguió ni tirar a canasta. Fue la décima victoria colegial consecutiva en casa, que le acerca a luchar por el título. Una victoria con suspense.