acb | fuenlabrada 78 - valladolid 70
El Fuenlabrada tira de individualidades ante el Valladolid
Triunfó el equipo con mejores jugadores, que no el mejor equipo. Además, los esta noche locales hicieron buena su excelente racha en casa, en la que acumula cinco triunfos seguidos.
El Ayuda en Acción Fuenlabrada ha certificado esta noche de forma más que virtual, que no matemática, su permanencia un año más en la Liga ACB al derrotar sin alardes al Blancos de Rueda Valladolid, que aún tendrá que sufrir alguna semana más para obtener el mismo objetivo que el equipo madrileño.
En un duelo de iguales, ambos equipos llegaban al partido con 11 triunfos, y con el aliciente añadido de vencer, además, en el enfrentamiento particular, el Fuenlabrada ya ganó en Valladolid. Triunfó el equipo con mejores jugadores, que no el mejor equipo. Además, los esta noche locales hicieron buena su excelente racha en casa, en la que acumula cinco triunfos seguidos; los visitantes, en cambio, ahondaron en una crisis en la que ya sufre seis derrotas consecutivas.
La duodécima victoria del equipo dirigido por Salva Maldonado fue la de sus excelentes individualidades, fundamentales para levantar un partido que marcha por mal camino, pero támbien incapaces en un par de casos de construir equipo ni en choques determinantes como el de hoy. Gerald Fitch, su escolta estadounidense y uno de los mejores anotadores de la competición, es un ejemplo palmario. Anotó 20 puntos y acumuló 27 de valoración, pero le cuesta ofrecer su mano a un compañero cuando le toca sentarse en el banquillo.
El Blancos de Rueda, dirigido por Porfírio Fisac, representa lo contrario. No cuenta el entrenador segoviano con ninguna individualidad descollante, pero el agrupamiento de sus jugadores en torno a una idea y un objetivo común le va a dar más pronto que tarde el más que merecido rédito de la salvación.
La solidez del equipo vallisoletano le dio para representar un inicio fulgurante (4 a 12, minuto 3), para irse al descanso con ventaja (38 a 41); para mandar con cierta holgura en el tercer cuarto (44 a 50, minuto 24) y hasta para apretar un partido que parecía perdido a poco del final (66 a 64, minuto 37).
Lo del Fuenlabrada es otra cosa: Frialdad insólita en el inicio, rachas anotadoras para infligir parciales de 10 a 0 tanto en elprimer cuarto como para finalizar el tercero mandando con relativa claridad (57 a 51), bajada de brazos repentina que hace revivir al rival, fallo de tiros libres que impiden rematar partidos. Un sube y baja constante que a veces de hace insoportable hasta para los que nunca 'bajonean', su afición.
Así, cuando a falta de 24 segundos para el final, el alero visitante Isaac López perdía un balón y toda esperanza de ganar el partido, Maldonado soltó un sonoro y esclarecedor: "Ya está". La diferencia es paradójica: Está contento con el resultado, pero no con su equipo, todo lo contrario que su colega Fisac.