A Ante Tomic (Dubrovnik, 17-02-83) la Liga Adriática se le quedó pronto pequeña. Comenzó jugando de base a los 15 años, recién llegado al KK Zagreb, pero pegó el estirón y pronto empezó a mirarlo todo desde arriba. "He dado todo lo que podía y creo que no puedo desarrollarme más aquí", declaraba en julio del año pasado al diario croata Sportske Novosti. Sus objetivos eran más altos, acordes a sus 2,17 metros. Tomic quería jugar en un grande y pronto se dejó querer, entre ellos, por el Maccabi Tel Aviv y el Valencia Basket, aunque tenía claro cuál era su destino favorito: España. A pesar de todas las novias que le salieron, comenzaría la temporada con el Zagreb del que se despediría en enero (17,9 puntos y 8,9 rebotes de media), vía Madrid, con un recital ante el Estrella Roja: 26 puntos (11/14 de dos), cinco rebotes y 29 de valoración. Y lo haría, anticipándose a su nuevo destino, como un torero: a hombros.

Le conocen como El Gasol del Este, aunque él considera "exagerada" esa comparación. "No creo que esté cerca de un jugador tan grande como él. Tal vez algún día en un futuro... Pero estoy comenzando y va a ser muy difícil igualar todo lo que ha conseguido él", ha declarado en más de una ocasión.

El pasado jueves, El Gasol del Este (8,3 puntos y 4,5 rebotes de media en ACB) profanó la casa del verdadero, el Palau. "Estoy contento porque tuve la oportunidad de demostrar todo mi potencial en un partido tan importante. Nadie me conocía a este nivel y, quizás por eso, jugué tan bien. Pero espero hacerlo mejor y mejor en lo siguientes encuentros".

Advierte que ahora sólo piensa en el Real Madrid (tiene contrato hasta 2013 con una cláusula de cinco millones de euros), aunque ya tiene posible destino en Estados Unidos. Fue elegido en el puesto 44, en el Draft de 2008, y sus derechos le pertenecen a los Spurs.