El Fuenlabrada gana un duelo vibrante con final agónico

El Ayuda en Acción Fuenlabrada puso pie y medio en la ansiada permanencia al hacer prevalecer su poderío como local y minimizar el ligero favoritismo que se le otorgaba al Asefa Estudiantes, al que ganó por 86-82 tras un final agónico derivado de un partido muy igualado.

Al aliciente añadido que siempre tienen los duelos regionales, se le unía la necesidad de triunfo de los hoy locales para obtener una permanencia demasiado costosa y la más que legítimas aspiraciones visitantes de confirmar su galardón de equipo revelación de la Liga ACB.

A su vez, confrontaban la ya expuesta fortaleza del Fuenlabrada en su feudo (5 triunfos en los últimos 6 partidos) contra el gran momento del Estudiantes (3 victorias consecutivas). Era previsible lo que sucedió. A la igualdad en el marcador y al suspense que reinaron en el desenlace del choque se llegó por vía de rachas de sumo acierto y errores apreciables por parte de ambos contendientes.

Cronológicamente expuestas, la fulgurante salida del equipo colegial, basada en el acierto en el triple (4-10, minuto 4), fue frenada por el inusual buen trabajo defensivo interior del equipo fuenlabreño, en el que el pívot uruguayo Esteban Batista campó a sus anchas (16-16, minuto 7). La inercia en el dominio del equipo dirigido por Salva Maldonado otorgó a los locales ciertas ventajas hasta el final del primer cuarto, abortadas por la excelente actuación en esos minutos del alero y capitán del Estudiantes, el ítalo-argentino de Bahía Blanca Hernán ''Pancho'' Jasen, que con 8 puntos seguidos mantuvo la igualdad tras el primer asalto (27-26, minuto 10).

De vuelta a la pista, y tras otra pequeña salida en falso de los locales, el Fuenlabrada agarró el mando de las operaciones y, apoyándose en un superior poderío reboteador más la optimización del pase (19 asistencias al descanso), puso por primera vez el partido patas arriba. De un preocupante 29-24 en el minuto 14, se pasó a 49-41 en el descanso, con canasta incluida del pívot local Salva Guardia con 1,8 segundos de posesión para poner la guinda.

Los citados Batista (14 puntos y 8 rebotes) y Jasen (11 y 4), los mejores en sus equipos, trasladaron el clásico madrileño al Río de La Plata. No obstante, el Fuenlabrada, equipo impenitentemente irregular, volvió a dar la de arena en la reanudación. En un minuto y medio, dos triples del pívot German Gabriel y alguna que otra mala decisión, apretaron otra vez el marcador (49-47, minuto 21). El Fuenlabrada no dio su brazo a torcer y siguió porfiando, pero Jasen, otra vez, cortó las vías de agua del equipo dirigido por el ex entrenador del Fuenlabrada Luis Casimiro.

A falta de dos minutos para acabar el cuarto, el cuadro colegial consiguió su primera ventaja apreciable desde la última (57-60) y terminó el mismo con visos de ganador (60-67). Al regreso volvió a aparecer, esta vez para bien, la proverbial ciclotimia del Fuenlabrada. El escolta estadounidense y máximo anotador de la Liga ACB, el estadounidense del Fuenlabrada, Gerald Fitch sacó a relucir sus cualidades. Su ''homólogo'' y compatriota del Estudiantes fallaba más de la cuenta (acabó con 0 de 9 en triples).

Jasen empezó a cometer errores, la ''perla'' de la cantera hoy visitante, el ala-pívot Carlos Suárez tampoco apareció cuando más se le necesitaba. Algo fallaba en el Estudiantes. El Fuenlabrada apretó en defensa, volvió a dominar en el rebote, lo tuvo ganado y no remató, falló una bandeja y dos tiros libres con tres puntos de ventaja... alimentó la angustia hasta que Burstein convirtió un lanzamiento libre definitivo.