acb | real madrid 74 - gran canaria 73
Victoria por la mínima y a pensar en el Barcelona
En el último minuto y con 73-71, Augustine falló dos tiros libres. A quince segundos para el final, McDonald falló una bandeja completamente solo y Bellas, a la desesperada, dispuso de un triple ganador desde el centro del campo. El Madrid ganó y apuntala el segundo puesto de la clasificación, pero sigue sin convencer a casi nadie.
El Real Madrid, tal vez con al cabeza pendiente de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga contra el Barcelona, venció por la mínima, 74-73, a un Gran Canaria peleón que no demostró las causas por las que tiene tan mal balance como visitante (2-13).
En la primera jugada el Real Madrid consiguió, gracias a su buena defensa, que el Gran Canaria agotara su primera posesión de balón sin poder lanzar a canasta. En un juego en el que los detalles son importantes, éste se quedó sin continuidad, porque el equipo de Messina aceptó a continuación, en poco más de dos minutos, un parcial de 0-8.
El Real Madrid ha tenido con cierta frecuencia a lo largo de la temporada problemas de concentración inicial, mientras que el Gran Canaria salió dispuesto a demostrar que su fama de blando en la península era una mera circunstancia. De hecho llegó al final del primer cuarto con ventaja en el marcador, pese a que el Real Madrid consiguió igualar el luminoso relativamente pronto, e incluso ponerse por delante durante breves segundos.
Apoyados en Carroll y Bellas en ataque y en una defensa que no rehuyó el contacto en ningún momento, el equipo canario siguió mandando en el marcador pese a los problemas de Savané para superar la mayor envergadura de Tomic, un jugador que pese a ser joven y un recién llegado cada vez rinde mejor en el equipo.
La entrada de Llull en el campo, también ayudó a que el Real Madrid, a partir de minuto 16, comenzara a mandar en el marcador. Al descanso el equipo de Messina se fue con cinco puntos de ventaja, 45-40, y la sensación de que no debía relajarse si no quería llevarse un susto.
El Madrid se olvidó del Barcelona y de la próxima eliminatoria de cuartos de final en la Euroliga y decidió sentenciar el partido. El marcador se disparó, a su favor, a los diez puntos de ventaja en apenas tres minutos, 52-42, manteniéndolos prácticamente hasta el final del tercer período, 63-54. Pero ahí se acabó la concentración de los jugadores de Messina, que dieron el partido por ganado y permitieron que el Gran Canaria se volviera a meter de nuevo.
En el último minuto y con 73-71, Augustine falló dos tiros libres. A quince segundos para el final, McDonald falló una bandeja completamente solo y Bellas, a la desesperada, dispuso de un triple ganador desde el centro del campo. El Madrid ganó y apuntala el segundo puesto de la clasificación, pero sigue sin convencer a casi nadie.