Jaric y quince triples acaban con el gafe del Real Madrid en Alicante

El Real Madrid de Messina arrasó al Meridiano en el Centro de Tecnificación por una diferencia de 40 puntos, de la que tuvieron gran culpa los quince triples anotados por el conjunto madrileño y los 19 puntos logrados por Marko Jaric, que tuvo que abandonar la cancha en los últimos minutos debido a un golpe recibido en la cadera. En el tercer cuarto el equipo local comenzó a dar su brazo a torcer ante la superioridad visitante. El Real Madrid aprovechó los primeros minutos para asfixiar al Alicante para buscar la posibilidad de jugar a su ritmo, lo que le permitió al equipo blanco dominar el marcador en todo el momento y marcar los ritmos del partido.

Con homenaje previo a Pedro Ferrándiz, alicantino y entrenador leyenda del Real Madrid. El conjunto de Messina llegó a Alicante dispuesto a romper el maleficio forjado en las últimas cinco visitas en temporada regular al Meridiano, que se saldó con cinco derrotas. El conjunto blanco, que no ganaba en la ciudad alicantina desde 2001, llegaba con el cansancio ocasionado por la disputa de la Copa del Rey y tan sólo 43 horas después de vencer al Siena en la Euroliga. Hansen causó baja de última hora por una gastroenteritis vírica que no le permitió disputar su partido número cien en la ACB. La vuelta de Prigioni a la que fue su casa durante dos temporadas fue otro de los datos destacados del choque.

Los quintetos iniciales de locales y visitantes estuvieron formados por Cazorla, Llompart, Urtasun, Andriuskevicius y Katelynas, y por Tomic, Prigioni, Jaric, Kaukenas y Garbajosa, respectivamente. Pese a que el Meridiano disfrutó de la primera posesión del partido, fue el equipo de Messina el encargado de abrir el marcador con una primera canasta anotada por Kaukenas. El equipo local contestó de forma contundente con un triple de Urtasun, aunque estos fueron los únicos puntos logrados por el Alicante en los primeros seis minutos de partido, lo que obligó a Óscar Quintana a pedir el primer tiempo muerto de partido con un desolador marcador para los suyos de 3-12. El Real Madrid se centró los primeros minutos de juego en asfixiar a su rival para buscar poder jugar a su ritmo.

Durante todo el primer cuarto del partido el Real Madrid fue por encima en el marcador y tan sólo al final, el Meridiano pareció recuperarse a base de seguir haciendo efectiva la estadística de ser el equipo con mejores números en los tiros libres de la ACB. A la conclusión del primer cuarto se llegó con 12-24 en el marcador con Sergio Llull como máxino anotador con 10 diez puntos. El comienzo del segundo cuarto mantuvo una tónica dominante durante los primeros minutos. Ambos equipos finalizaron gran parte de sus ataques iniciales con éxito. Queda la duda de si esto fue debido al acierto ofensivo o el defecto defensivo.

La ventaja de doce puntos con la que acabó el primer cuarto se mantuvo (punto arriba, punto abajo) hasta casi el ecuador del segundo cuarto, donde el Madrid alcanzó 16 puntos de diferencia a base de jugarse sus ataques con triples y obligó al entrenador del Meridiano a pedir su segundo tiempo muerto consciente de que se le escapaba el encuentro. Una falta técnica señalada a Messina hizo que el Madrid perdiera su máxima ventaja de 16 puntos. Las alternativas en las últimas jugadas del segundo cuarto sirvieron al Meridiano para reducir la diferencia a 15 y dejar el electrónico en 29-44 al descanso con un parcial de 17-20. Urtasun con 13 puntos y 3 rebotes llegó al intermedio con una valoración de 11 siendo el hombre más destacado del primer tiempo. Los mismos puntos de valoración alcanzó Llull en el Madrid con diez puntos, un rebote y una asistencia.

El Meridiano quiso dejar claro desde el inicio de la segunda parte que no iba a dar su brazo a torcer y en la primera jugada del segundo tiempo sumó un dos más uno que redujo la diferencia a 12. Lavrinovic, con un triple, avisó a los alicantinos de que no lo tendrían nada fácil. El lituano fue también el encargado de dar la máxima diferencia a su equipo (+20) a los cuatro minutos del tercer cuarto con otro nuevo triple. Con los de Messina distanciados en el marcador, Óscar Quintana solicitó tiempo muerto para intentar evitar el tiro exterior blanco, que por aquel entonces era de nueve anotados de doce lanzados.

En el ecuador del tercer cuarto un nuevo triple madrileño, en esta ocasión de Jaric, amplió a 23 la diferencia visitante, lo que empezó a mermar los ánimos locales y se reflejó en su porcentaje de acierto en el tiro. El equipo de Messina comenzó a coser a triples a su rival y fue ampliando su ventaja hasta alcanzar una diferencia de 28 gracias a un parcial de 14-27 al final del tercer cuarto. En la primera jugada del último cuarto, que acabó con un parcial de 12-24, el Real Madrid se colocó con 30 de ventajas con una canasta de Garbajosa. Eso, sumado a que el Meridiano ya había arrojado la toalla, permitió a los de Messina jugar posesiones largas finalizadas normalmente con canastas de tres que aumentaron la distancia en el marcador hasta la reflejada por el resultado final.