Sergio apunta a asistente de LeBron, Wade o Bosh

Dice Frank Sinatra en su canción New York, New York que quien triunfa en Nueva York puede hacerlo en cualquier lugar del mundo y para Sergio Rodríguez, su llegada a la Gran Manzana puede ser la oportunidad de lograr el éxito definitivo en la NBA. Porque el español, como cualquier cantante y bailarín de Broadway, está haciendo una audition, un ensayo-prueba final antes de ganarse el papel definitivo de base del equipo para la próxima temporada en la que los Knicks tendrán el dinero suficiente para gastarse en la contratación de dos grandes figuras de la NBA. Con casi 32 millones de dólares disponibles (más de 23,7 millones de euros), el conjunto neoyorquino apunta a lo más alto y tratará de convencer a LeBron James, a Dwyane Wade o a Chris Bosh para que jueguen en la capital del mundo.

James es el primer objetivo y para ello intentarán persuadir también a otra superestrella para que no se sienta solo. Se tienta a Wade o Bosh para demostrarle a LeBron que en el Madison Square Garden tendrá el apoyo necesario para crear una dinastía.

Nueva York ofrece muchas cosas a quien quiera mudarse aquí. Es la capital de la NBA, el mayor mercado publicitario del planeta. Situado a la sombra de la Madison Avenue, donde están las principales firmas de mercadotecnia, los ejecutivos de Wall Street se gastan 1.000 dólares en una entrada a pie de pista.

Sergio jugará el papel de pasapelotas, de base que dirija, pero que no moleste a las grandes figuras. Los Knicks tienen intención de convertirle en su base titular en los tres meses que quedan de temporada y, si se gana el sitio, renovar su contrato de 2,3 millones de dólares, lo que le permitirá estar en la pista con James y Wade al mismo tiempo y cumplir, definitivamente, su sueño de ser un jugador importante. "Es joven, rápido y tiene una buena visión en la pista. Sin duda, le necesitamos". Éstas fueron las palabras de bienvenida de Mike D'Antoni, su nuevo entrenador.