Baloncesto - Copa del Rey | Real Madrid 90 - DKV Joventut 82
Un genial Jaric enciende la mecha y Llull apuntilla
Destrozaron al Joventut con 55 puntos entre ambos.
El Madrid volverá a pelear por una final. Pasó el obstáculo de cuartos sin sofocos, ante un DKV que no andaba para este viaje, aunque sumaran más sus pívots. Bogdanovic aportó tino y Sonseca su tradicional ambición ante el club que le formó. El pique con Reyes es notorio. Pero ese paso adelante acabó en dos atrás con la pobre aportación anotadora de Tucker.
La estrella de la Penya logró su primera canasta en el minuto 18, muy bien parado por Kaukenas, Hansen y la defensa blanca. Sin él, el Madrid anduvo a lo suyo, a recuperar sensaciones, a mover mejor el balón, aunque fuera Jaric el que más se significara, la llama que encendiera la mecha. Ignición serbia para la máquina blanca. Aportó once puntos en ocho minutos, 16 al descanso (51-39) y 26 al final. Aunque no era Rambo contra el mundo, sino un general al frente de un buen ejército.
Hansen volvía a la rotación desde el primer cuarto con éxito. Contribuyó en la circulación ofensiva, las metió y apretó atrás. Más equipo, pese a la ausencia de Bullock. Sin embargo, no todo serían buenas noticias: Lavrinovic y Velickovic estuvieron fatal y luego el bajón del tercer cuarto dio qué pensar (63-56). Regresó a pista el mariscal Jaric para dar apoyo al increíble Llull: 16 tantos en el último cuarto, 6/9 en triples. La traca final.