Un heroico Kaukenas no frena el naufragio blanco

Solía repetir Boza Maljkovic­ que los equipos grandes lo demuestran fuera de casa. Según esta premisa, el Madrid todavía no lo es. Cayó en Siena en un calco de su derrota en Tel Aviv. Buena puesta en escena para diluirse según avanzaba el reto. La desventaja tocó los 14 puntos, la estrella del rival, Terrell­ McIntyre­ -como Alan Anderson en el Maccabi-, acabó con el MVP de la jornada y el arreón final maquilló el naufragio. Porque siete puntos se pueden remontar en Vistalegre, y si también se compensan los cinco de Tel Aviv, el basket­-­average puede decidir la clasificación.

Dada la igualdad del grupo F (ningún equipo ha vencido fuera de casa), es posible un cuádruple empate final. Quien gane en territorio comanche dará un paso decisivo. Ahí, al Madrid sólo le queda una bala: Turquía, el Efes. Por eso había llegado a Siena con el reto de atrapar medio billete para cuartos, de enfilar hacia el primer puesto del grupo y driblar al Barça. Ese boleto se ha puesto por las nubes. Un viaje de ida y vuelta a Italia para coger complejos en un momento crítico de la competición, en el que se ha terminado la pretemporada, donde parece que siguen los de Messina por lesiones, fichajes e inadaptación (caso de Vidal y Hansen).

De nuevo vimos al Madrid sin continuidad en ataque, guiado por la inspiración de Kaukenas. Tremendo en su vuelta a Siena, donde actuó bajo su camiseta retirada, y lideró la reacción­ blanca del tercer cuarto con ocho puntos seguidos (58-57). Luego Lavrinovic­ cogería el relevo con 16 tantos en el parcial final, en el que los blancos pasaron de tocar al Montepaschi (68-66) a hundirse en tres minutos: 80-66. Otra vez un alero enemigo (Sato) sacando ventaja al poste. Pero como les contábamos en la previa, el pequeño McIntyre­ era la clave. ¡Y vaya si lo fue! Once asistencias y 43 de valoración. Al Madrid le faltó Reyes, pero al Siena el otro Lavrinovic, al que reemplazó el talento de Marconato. El desquite, en dos semanas en Vistalegre.

Los gemelos se retan para Madrid

Ksistof Lavrinovic era baja casi segura en el Montepaschi Siena y finalmente no jugó. El primer cara a cara en la élite entre los dos gemelos tendrá que esperar al partido de Vistalegre, el 25 de febrero.